El European Tour ha mantenido esta tarde en Irlanda una reunión con todos sus miembros. Ha comenzado a las siete de la tarde, hora peninsular española, en el recorrido Mont Juliet, donde esta semana se disputa el Horizon Irish Open. Han acudido prácticamente todos los jugadores, más un buen número que se ha conectado vía remota por teleconferencia, y Keith Pelley, jefe ejecutivo del Tour europeo, ha explicado el plan para hacer frente a LIV Golf y sus amenazas.
La base de lo que se ha comunicado es que el DP World Tour refuerza su alianza con el PGA Tour a cambio de una mayor cobertura del circuito americano. De hecho, la alianza se establece durante los próximos 13 años, hasta 2035. En este sentido, el PGA Tour aumenta su participación de un 15 a un 40 por ciento en European Tour Productions, o lo que es lo mismo, en los derechos de televisión del circuito europeo. A cambio, el DP World Tour recibe algunos beneficios.
La primera medida concreta es que la Race to Dubai repartirá diez tarjetas del PGA Tour a partir de 2023. Es decir, los diez mejores del ranking europeo al final del año que no tenga ya la tarjeta del PGA Tour pasarán a formar parte al año siguiente del circuito americano.
Como decimos, son los diez mejores sin tarjeta del PGA Tour, por lo que dependiendo del año las tarjetas podrían correr hasta el puesto 15 ó 20 de la clasificación. Ahora mismo, por ejemplo, de los 10 primeros de la Race to Dubai sólo hay cuatro que no tienen tarjeta (Thomas Pieters, que está entrando de momento en los torneos americanos como top 50 del mundo pero no tiene tarjeta, Pablo Larrazábal, Richard Bland y Ryan Fox). Para llegar hasta diez habría que bajar hasta el puesto 18º con Oliver Bekker. El año pasado habría llegado hasta el puesto 32º y en 2019 hasta el 29º.
Por otro lado, se ha anunciado una importante inyección económica en las bolsas de premios del Circuito Europeo. Concretamente, el aumento total de la temporada se calcula en unos 30 millones de dólares, lo que más o menos se podría traducir en un millón más por torneo, una subida considerable con la que todos los jugadores saldrían ganando. Es una buena manera de impedir una huida de golfistas hacia el Asian Tour, un circuito que a partir del año que viene recibirá un importante impulso económico de Arabia Saudí. Además, se garantiza el crecimiento de la bolsa total de premios durante cinco años.
Además, se abre la puerta a la presencia de jugadores del DP World Tour en los tres torneos internacionales millonarios del PGA Tour que se jugarán al acabar la FedEX Cup. Ahí habrá plazas también para jugadores del DP World Tour. En cualquier caso, el gran reto que tienen por delante ahora el PGA Tour y el European Tour será trabajar para conformar un calendario global desde 2024. Ese es el objetivo.
A las 20.15 de la tarde, hora peninsular española está prevista una rueda de prensa conjunta de Keith Pelley y Jay Monahan en la que se darán a conocer algunos detalles más de esta nueva alianza.
Lo importante era la historia y el prestigio por jugar al golf verdadero pero la primera medida del PGA y del ET meter un buen saco de millones.
A ver quién se lleva esas 10 plazas, ya que al según he leido yo sólo van a mantener tarjeta los 70 primeros de la FEDEX. Como quiera que va a haber muchísimos que se queden fuera no me extrañaría que muchos golfistas americanos que suelen estar entre el 70 y 150 todos los años saquen la membresía del Europeantour y den el salto para ganarse el poder quedar entre esas 10 posiciones. Al haber jugado en el PGA todos estos años y sumar más puntos en el ranking mundial que los europeos que solo juegan en europa, muchísimos entrarían en los torneos de europa por dicho ranking y dejarían fuera a los europeos. Es sólo una suposición pero que se puede dar.