Un birdie postrero en el hoyo 18 le ha dado el liderato en solitario a Matthew Fitzpatrick (-15) en el Omega European Masters a falta de 18 hoyos. El inglés, con algún que otro desajuste, como su bola al agua en el 13 o el bogey en el 9, se las ha arreglado para mantenerse en lo más alto del torneo con una vuelta de 67 golpes. Su extraordinaria cosecha de birdies, siete nada menos, ha sido la clave para esa primera posición.
Fitzpatrick está llevando con absoluta solvencia su condición de favorito en Crans Sur Sierre, aunque con todos los respetos, la batalla principal, la más importante, se está librando en su retrovisor. Es la pelea por estar en la Ryder Cup. La última jornada en los Alpes se espera apasionante. MacIntyre, Paul, Meronk, Nicolai Hojgaard, Aberg y hasta Björk saben que mañana se van a jugar mucho más que una vuelta de golf. Es el billete a Roma. Son seis pasajeros para, salvo sorpresa, tres plazas como máximo.
La primera batalla será la de la clasificación directa, la tercera plaza de la lista europea, en poder ahora mismo de MacIntyre (-3). Está muy abierta. El escocés no termina de entrar en ritmo esta semana, hoy ha hecho el par y está muy abajo en la clasificación. Las puertas para Paul (-9) y Meronk (-9) están completamente abiertas. El alemán sí ha aprovechado el moving day para hacer 66 golpes y presentar de nuevo su candidatura a esa tercera plaza. Necesita llegar como mínimo a la tercera posición. La tiene a cuatro golpes.
Quien ha perdido terreno hoy ha sido Meronk. El polaco ha hecho el par en el día y se ha quedado muy parado. Necesita ser segundo, puesto que también tiene a cuatro golpes. Aún lo tiene a tiro, pero necesitará, como Paul, un domingo de órdago en Los Alpes.
Y por otro lado están las elecciones de Luke Donald. En este sentido, el sábado ha desatado en Suiza una auténtica pasión vikinga. Aberg (-13), Björk (-13) y Nicolai Hojgaard (-12) han vuelto a aporrear con fuerza la puerta del capitán. Son los que mejor están jugando estas dos semanas, los que más están llamando la atención. Pero claro, un torneo de golf son cuatro días y todos ellos van a depender finalmente de lo que hagan este domingo en la última ronda. Menuda batalla nos espera.
Aberg ha vuelto a dejar a todos con la boca abierta en la tercera jornada. Jugaba con Meronk, mucho más experimentado, y le ha ganado la partida. Y eso que empezaba con dos bogeys en los dos primeros hoyos y su parcial en los pares 5 ha sido de +1, un auténtico destrozo en este campo. Tiene muchos recursos y una actitud a prueba de bombas que le ha permitido, por ejemplo, terminar con tres birdies de libro en los hoyos 16, 17 y 18.
En cuanto a los españoles, Jorge Campillo (-9) se ha fabricado una pequeña oportunidad de victoria. Seis golpes con respecto a Fitzpatrick parecen muchos, pero una gran vuelta del extremeño el domingo podría resultar en campanada. Lástima el doble bogey en el hoyo 14 después de mandar la bola fuera de límites de salida. En ese hoyo son tres golpes de diferencia respecto al resultado más habitual, caen mucho birdies, y estaría con -12.
Por otro lado, Miguel Ángel Jiménez (-6) ha vuelto a jugar bajo par y está en mitad de tabla, mientras que Adri Arnaus (-5), Sebas García (-4) y Adrián Otaegui (-2), no han terminado de aprovechar la jornada del movimiento para subir realmente posiciones.
