“En 16 años de carrera no tengo el recuerdo de haber pegado mucho mejor a la bola de lo que lo he hecho en estas dos primeras rondas en Abu Dhabi. Es verdad que también ha habido momentos malos, como el inicio de vuelta de hoy, en el que he pegado dos o tres sapos desde el centro de la calle y no entendía nada… Pero luego he jugado increíble de tee a green y estoy deseando jugar el fin de semana, esperando a que entren los putts, porque además no los estoy tirando nada mal”. Pablo Larrazábal dixit.
Y no hacen falta muchos más comentarios para que seamos todos, no sólo él, quienes aguardemos impacientes a ver qué es capaz de hacer y hasta dónde es capaz de llegar si, en efecto, empiezan a entrar algunos putts-bonus aquí y allá.
¿Qué es eso de los putt-bonus? Nos referimos a esos puritos ‘asequibles’ de cuatro o cinco metros, incluso de seis o siete, que deben entrar en el radar de estos jugadores, porque hay que anotar un dato verdaderamente revelador: en los primeros 36 hoyos Larrazábal ha sumado siete birdies y un eagle y en realidad sólo en una de estas ocho acciones embocaba un putt más largo de tres metros… Quiere ello decir que está jugando realmente bien de tee a green, muy certero.
Una de las claves de su juego está siendo su driver. Y el caso es que Pablo le había prometido a su hermano Alejandro (hermano y entrenador) no meter en la bolsa el nuevo driver Paradym de Callaway, ya que no había podido probarlo hasta llegar esta semana a Abu Dhabi… “Pero llegué aquí, pegué unas cuantas bolas y tuve que ponerlo en juego”, explica divertido el jugador barcelonés. “Todavía me tengo que hacer totalmente a él, pero voy seis o siete yardas más largo y también más recto, con menos dispersión”.
Larrazábal, por cierto, ha entregado hoy una tarjea de 69 golpes, tres menos en el día, pero hay que insistir en que las sensaciones que él tiene superan de largo a este buen resultado. Además, tampoco saldrá el sábado muy lejos de la cabeza (una vez finalizado el turno matutino de juego, el líder era Francesco Molinari, con -10, cinco golpes mejor que el español), por lo que no debemos descartar ningún ‘sustito’, como a él le gusta decir. No, desde luego, tratándose de quien se trata, genio y figura.