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Crónica de la primera jornada del KLM Open

Larrazábal y Otaegui completan un póker radiante y saldan una ‘dulce venganza’

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Pablo Larrazábal. © Golffile | Malcolm Mackenzie
Pablo Larrazábal. © Golffile | Malcolm Mackenzie

La primera jornada del KLM Open de Holanda ha finalizado con el mismo líder destacado que dejara el turno matutino de juego, el español Jorge Campillo (-9), cuya tarjeta de 63 golpes se ha confirmado como inalcanzable. El golf español brilla con luz propia en tierras neerlandesas, puesto que a la notable actuación de Alejandro del Rey (-5) en el mismo turno que Campillo, hay que añadir la de otros dos españoles en el turno vespertino, que se arraciman en lo alto de la tabla: Pablo Larrazábal (-6) y Adrián Otaegui (-5). Los cuatro, póker radiante del golf español, copan ahora mismo el top 5 del torneo y alimentan las expectativas de alcanzar esa séptima victoria en los dos grandes circuitos en el presente año 2023.

Hasta dieciséis greenes y medio ha cazado en regulación Larrazábal, podría decirse, si tenemos en cuenta que en el hoyo 3 dejaba la bola en el collarín… Y cerraba con un solo bogey en la tarjeta, que además llegaba tras un tripateo más bien inesperado.

De todas maneras, lo más curioso de su sobresaliente jornada de trabajo ha sido ese 14/14 en el apartado de calles cogidas. El ciento por ciento. Ha sido algo así como una dulce y soñada venganza personal después de todo el sufrimiento de la semana pasada en el East course de Oak Hill, sede del PGA Championship, donde el barcelonés se hartó de jugar desde un rough muy severo y, a pesar de ello, conseguía once años después pasar el corte en un major (en las tres primeras rondas sumaba sólo 11 calles cogidas).

“Catorce de catorce… Yo creo que esa la primera vez en mi vida que lo hago”, explicaba el español nada más terminar la ronda. “La verdad es que viniendo de aquellas calles de Oak Hill, más estrechitas, te pones en estos tees con más tranquilidad. Además, he hecho muy bien las cosas en general, tirando muy buenos putts, aunque no todos entren, y pegando muy buenos hierros, porque también he cazado casi todos los greenes”.

Otaegui, por su parte, ha entregado una de las seis tarjetas inmaculadas del día, libre de bogeys. También él, viniendo de Oak Hill, donde las líneas desde el tee llegaban a convertirse en pequeños jeroglíficos, se ha dado el lujo de ir suelto y cazar mucha calle (11/14), aunque no tanta como Larrazábal, y mucho green en regulación. En el hoyo 5, además, ya en la recta final de su ronda (había salido por el 10), enchufaba un purito de siete metros para salvar el par y mantener la tarjeta sin borrón alguno.

No vaya a pensarse que ha sido regla general esto de venir del PGA Championship y hacerlo muy bien en Holanda. No, el golf no es amigo de estas ecuaciones pluscuamperfectas. De hecho, el francés Victor Perez (+1), que precisamente defiende título esta semana y lo hizo muy bien en Rochester la semana pasada (terminaba duodécimo), ha jugado por encima del par y hasta puede decirse que ha salvado los muebles.

Resultados en directo del KLM Open 2023