Rory McIlroy se subió a un avión rumbo a Dubai minutos después de perder en el desempate del Open de Sudáfrica ante Graeme Storm. La próxima parada de su calendario es, en teoría, el Abu Dhabi HSBC Championship, torneo del European Tour que comienza el próximo jueves. Sin embargo, antes tendrá una cita importante en el hospital.
McIlroy ha revelado tras el torneo que se realizará este mismo lunes una resonancia magnética para descartar cualquier problema grave en la espalda. Recordemos que el viernes, después de la segunda ronda, el Número 2 del mundo reveló que se había despertado con un fuerte dolor en su espalda y que prácticamente daba por seguro que no iba a poder jugar.
Finalmente, Rory pudo hacer esos 18 hoyos y jugar 39 más peleando por la victoria hasta el último suspiro. Parece que todo está bien en su espalda, pero el golfista norirlandés no quiere correr ningún riesgo. Por ese motivo, se hará las pruebas. «Tengo prevista una resonancia mañana en Dubai. Vuelo esta noche allí y me examinarán para ver qué ocurre en mi espalda», señaló el propio Rory.
En principio no debería tener problemas para jugar en Abu Dhabi, pero no se fía. «He sido capaz de jugar esta semana con fisioterapia y medicación y me encuentro bien, pero lo primero y lo más importante es estar al ciento por ciento de salud y físicamente. Espero estar bien para jugar en Abu Dhabi», explicó. Así las cosas, la presencia de Rory en Abu Dhabi es más que probable, aunque hasta mañana después de las pruebas no se podrá garantizar por completo. Sería una pérdida notable para el torneo, no en vano McIlroy ha terminado segundo en cuatro de sus seis últimas presencias en la primera parada de la Gira del Desierto.
