En tiempos de COVID muchas cosas han cambiado o se han adaptado a las nuevas circunstancias. Así, por ejemplo, en los últimos dieciocho meses se ha dado varias veces en el circuito europeo un suceso peculiar, como es la concatenación de dos torneos en el mismo campo, un recurso estratégico y logístico que ha ayudado a sacar adelante un calendario decente de competición.
Hasta la fecha ha ocurrido en cinco ocasiones, si contamos ya con la de esta semana, en la que el Al Hamra Golf Club de Ras Al Khaimah repite como escenario consecutivo. Ocurrió por primera vez en agosto de 2020, cuando se jugaron dos torneos en Celtic Manor; a continuación se repitió experiencia en Chipre (Aphrodite Hills Resort), en octubre de 2020; y ya en 2021 en Kenia (Karen Country Club) y en Tenerife (Golf Costa Adeje).
Como quiera que ya existe una experiencia suficientemente gruesa como para entresacar algunos datos, hemos fijado la atención en algunos parámetros que se han repetido, pensando en la cita de esta semana. Lo primero que llama la atención es la repetición de algunos nombres en el top ten de de ambas citas, las dos que se dieran de manera consecutiva en su momento.
– En Celtic Manor, por ejemplo, Connor Syme (3º y 8º), Sami Valimaki (6º y 2º), Sebastian Soderberg (6º y 5º), Gavin Green (10º y 8º) y Callum Shinkwin (10 y 8º) repitieron en los dos top ten.
– En Chipre, volvió a ocurrir. Callum Shinkwin (1º y 4º), Robert McIntyre (3º y 1º) y Thomas Detry (10º y 4º) también repitieron en ambos top ten.
– En Kenia, más de lo mismo: Jaqcues Kruyswijk (5º y 5º), Calum Hill (8º y 3º) y Sam Horsfield (8º y 3º).
– Y en Tenerife tampoco podía dejar de darse: Dean Burmester (1º y 4º), Kalle Samooja (3º y 9º), Adri Arnaus (8º y 4º) y Garrick Higgo (8º y 1º).
¿Mera casualidad? Es posible, pero también nos habla obviamente del pico de forma de estos jugadores, alto en aquel momento, y probablemente de otros factores, como pudiera ser la confianza adquirida en la primera de las citas o el propio escenario, propicio para su juego.
– Ni que decir tiene que también se ha dado el caso contrario. Jugadores que terminaron en el top ten en el primer torneo y no pasaban el corte en el segundo… Pero lo que de verdad llama la atención es el alto porcentaje de coincidencia en ambos top ten de modo tan persistente. Lo que obviamente nos lleva a vigilar muy de cerca al top ten de la semana pasada: Nicolai Hojgaard, Jordan Smith, Haotong Li, Lucas Nemecz, Adrián Otaegui, Matthieu Pavon, David Law, Tapio Pulkkanen, Oliver Bekker, Thomas Detry y Shaun Norris.
– Habrá que estar pendiente, por tanto, de lo que sea capaz de hacer Otaegui. En dos de las cuatro anteriores ocasiones, por ejemplo, el ganador del segundo torneo salió del top ten del anterior. Ocurrió en Chipre (MacIntyre) y en Tenerife (Higgo).
– Y también de Jorge Campillo, si verificamos los datos desde otro punto de vista. El golfista extremeño tiene un balance más que notable cada vez que el DP World Tour ha repetido el mismo campo dos semanas seguidas. De las cuatro ocasiones previas, en tres mejoró mucho sus resultados y una lo empató. En Celtic Manor Campillo falló el corte de largo la primera semana (72 y 75 golpes) y acabó octavo a la siguiente (75, 68, 69 y 69). En Chipre pasó de ser 53º la primera semana a tercero la segunda luchando por la victoria hasta el final. Mejoró en trece golpes sus prestaciones. En Kenia repitió. Las cosas no le fueron tan bien. Hizo las mismas rondas de 73 y 68 golpes y falló el corte las dos veces. Por último, en Tenerife pasó de fallar el corte la primera semana a acabar en el puesto 61º la siguiente. Mejoró en cinco golpes sólo los dos primeros días. A Campillo se le da bien repetir. En esta ocasión, también viene de fallar el corte, veremos de qué es capaz en el segundo intento.
– De las cuatro veces que el European Tour ha repetido sede dos semanas seguidas, sólo cinco jugadores han terminado en el top 10 la segunda semana en dos ocasiones. Uno de ellos, ya citado, es Campillo, y los otros son Matthew Jordan, Calum Hill, Callum Shinkwin y Gavin Green.
– El hecho de jugar dos semanas seguidas un mismo campo invita a pensar que en la segunda uno tiene mucha más información para preparar la estrategia. De una semana a otra, los jugadores han podido aprender que esta línea no es buena, que se puede arriesgar más por aquí o por allá, que en este hoyo merece la pena ser más conservador… Sin embargo, no es así en Ras al Khaimah. Aquí lo mismo da que sea una, dos, ocho u ochenta veces. El asunto es que la estrategia no tiene ningún misterio. No es un campo truquero, para entendernos. “Aquí no hay mucho que pensar, se trata de pegarle lo más fuerte que se pueda ‘palante’ y poco más. No tiene rough, no tiene muchas dificultades, no es una cuestión de ver líneas. No tiene mucho en ese sentido, así que la estrategia de una semana a otra no va a variar mucho”, explica Javier Herranz, caddie de Sebastián García Rodríguez.
– Dos detalles a tener en cuenta con respecto a lo que ocurrió la semana pasada. La diferencia entre el turno de mañana y el de tarde los dos primeros días fue de 2,5 golpes en favor del primero. Y los hoyos 1, 5 y 13 son pares 4 cortos que con el viento ayudando se pueden cazar de uno. El único tee que parece que han cambiado respecto a la semana pasada es el del hoyo 4, par 3. Lo demás sigue igual.