El circuito europeo arranca en el año 2016 con el Open de Sudáfrica, un clásico entre los clásicos (la primera edición se jugó en 1893 y sólo el British es más longevo). Y como quiera que el hambre aprieta después de un mes y un día de parón, la cita en el Glendower Golf Club (Gauteng, Johannesburgo) es mucho más que un aperitivo.
Para empezar, porque los cinco españoles presentes conforman un interesante grupo de ‘outsiders’. Verdaderamente, muchas cosas buenas pueden esperarse de los Jorge Campillo, Nacho Elvira, Adrián Otaegui, Borja Virto y Pablo Martín. Todos ellos han mostrado suficientes y valiosos argumentos en los últimos meses como para aguardar expectantes su puesta en escena en el nuevo año. Ni siquiera habría que descartar sus opciones de victoria, aunque la tropa sudafricana, con Branden Grace al frente (Número 14 del mundo), tenga una vez más casi todas las papeletas de la rifa en su poder.
Otros alicientes jugosos:
– Andy Sullivan defiende título y, por supuesto, no puede descartarse el doblete. Además, un segundo puesto en solitario le valdría para liderar la Lista Europea de la clasificación para la Ryder Cup. Ahí es nada…
– ¿Mantendrá Jaco Van Zyl la marcha sólida de 2015, que le llevó hasta el Número 65 del mundo?
– ¿Qué puede esperarse de Trevor Immelman, presente en la cita y ganador de este torneo en 2003 y 2004 y del Masters en 2008, hundido en las profundidades del ranking mundial (1.432) después de sufrir todo tipo de problemas? ¿Está de verdad intentando regresar? Hace más de siete años que no juega en Sudáfrica un torneo co organizado por el European Tour. Quizá su presencia signifique algo…
– ¿Y de Ernie Els, que a sus 46 años se quedó en 2015, por primera vez desde 1991, sin firmar al menos un top-ten en el circuito europeo? Este torneo lo ha ganado en cinco ocasiones, pero hay que calibrar también si ‘Big Easy’ está de regreso. Precisamente, juega el jueves y el viernes junto a Immelman…
