Rory McIlroy ha decidido ponerle adrenalina a su semana en Dubai. El lunes perdió con Oliver Fisher un mano a mano en su ronda de prácticas y pagó llevándole la cena a su habitación. El martes se tiro con una tirolesa desde un rascacielos hacia la Dubai Fountain (esta práctica extrema es una variante del dosel o canopy) . Y el miércoles ha puesto definitivamente toda la carne en el asador asegurando que no le vale otra cosa esta semana que no sea llevarse el triunfo. «Si no gano será una decepción, sin duda», aseguró.
El desafío de Rory da mucho vértigo, tanto como el vídeo que subió el propio jugador a su cuenta de Instagram durante la bajada por el cable. No obstante, si algo da realmente vértigo, son los números del norirlandés cada vez que pisa Dubai. Ha ganado en el emirato en cuatro ocasiones (dos veces en la Final del European Tour y dos veces en el Desert Classic), acumula seis top ten en sus últimas seis participaciones en este torneo, aquí fue donde ganó por primera vez como profesional y también fue aquí donde por primera vez pasó un corte en el European Tour. Pero hay más…
Si gana esta semana sería la primera vez que repite victoria dos años seguidos en el mismo torneo y se coronaría como el Rey del Desierto, ya que sumaría su quinta corona, superando a Ernie Els y Henrik Stenson, que también tienen cuarto. Por cierto, en este aspecto, nos permitirán una acotación: Álvaro Quirós ha ganado tres veces en el Desierto (Qatar, Final de Dubai y Desert Classic), por lo que está a una victoria de igualar a Els, Stenson y McIlroy.
El récord de Rory en sus últimas seis apariciones en el torneo es asombroso. Acumula nada menos que 81 golpes bajo par en 24 rondas, de las cuales, veinte jugó al par o bajo par. «Mi juego está un poco mejor que en Abu Dhabi y confío en poder demostrarlo. Quiero ganar para igualar a Els, que tiene tres triunfos aquí y, sobre todo, quiero ganar porque este sitio es especial para mí, parece que siempre consigue sacar mi mejor golf», señala.
Desde luego, llega con la adrenalina disparada tras su tirolesa. «No es la primera vez que hago algo así, aunque nunca lo había hecho en un lugar así. Fue muy divertido, muy chulo, una buena manera de pasar la tarde». Para el domingo no le vale otra manera de pasar la tarde que no sea levantando la tetera gigante de Dubai.
