Esta semana se disputa la segunda fase de la escuela del DP World Tour, o lo que es lo mismo, las semifinales, el paso previo a la gran final, la penúltima gran criba para saber quién logrará una categoría que, siendo dura y compleja, permite pelear por lograr los derechos completos del Circuito Europeo. Es difícil, pero se puede. Un total de 28 jugadores lograron en 2022 la categoría 17, la de la Escuela, y nueve han acabado entre los 116 mejores de la Race to Dubai, es decir, han conseguido mantener los derechos completos. Casi un tercio. No está mal. Entre ellos, Ryo Hisatsune, que no sólo ha mantenido la tarjeta entera, sino que ahora mismo tendría la membresía del PGA Tour para el próximo año. También está ahí en la pelea Marcel Siem, otro que venía de la Escuela el año pasado. Es una puerta, cierto que bastante maciza, pero está ahí y son los jugadores los que la deben derribar.
La segunda fase de la Escuela arranca el próximo jueves en cuatro campos diferentes de España: Las Pinaíllas, en Albacete; Desert Springs, en Almería; Isla Canela Links, en Huelva y Fontanals, en Girona. En total, tenemos en liza a 15 golfistas españoles repartidos de la siguiente manera en los cuatro recorriddos:
Las Pinaíllas: Carlos Pigem, Borja Virto, Mario Galiano, Víctor Pastor y Joel Moscatel.
Desert Springs: José Luis Adarraga, Alejandro Cañizares, Manuel Quirós, Marcos Pastor, Carlos del Moral y Ángel Ayora.
Isla Canela Links: Emilio Cuartero
Fonatanals: Sebastián García Rodríguez, Javier Sainz y Quim Vidal.
De los quince españoles, ocho vienen de la primera fase y siete estaban exentos. Del Circuito Europeo han caído Alejandro Cañizares y Sebastián García Rodríguez, mientras que Borja Virto, Víctor Pastor, Emilio Cuartero y Javier Sainz vienen del Challenge Tour. Además, Quim Vidal ya tiene la tarjeta del Challenge Tour asegura tras haber terminado segundo en la gran final del Alps Tour.
La segunda fase de la Escuela del Circuito Europeo no ha sido especialmente propicia para el golf español a lo largo de la historia, a pesar de que siempre se ha jugado en España. Desde que está vigente el sistema actual, con cuatro torneos en la segunda fase, año 2006, las dos mejores actuaciones han sido en 2018 (jugaron 18 y pasaron 10) y 2011 (jugaron 16 y pasaron 8). El año pasado no fue mal la cosa, con un balance de seis clasificados de 14 participantes. Sin embargo, en siete ocasiones han pasado menos de cinco. Los años más negros fueron 2019 (2 de 15), 2013 (2 de 20), 2016 (3 de 13) y 2014 (3 de 14).
Nos apuntamos a repetir los que ocurrió en 2018 y 2011 y meter al 50 por ciento en la final. Todo lo que sean siete u ocho clasificados procedentes de esta fase sería un éxito.
