Álvaro Quirós (-6), vuelta de 66 golpes y a un solo golpe de los líderes (Pepperell, Havret y Rai). Adrián Otaegui (-5), vuelta de 67. Gonzalo Fernández Castaño (-4), vuelta de 68. Pablo Larrazábal (-4), vuelta de 68. Así podemos resumir telegráficamente y en cifras la fantástica ofensiva de los jugadores españoles en la primera jornada del Qatar Masters, sobre todo la de aquellos que salían en el turno matutino.
Entre los cuatro, además, han sumado un solo bogey, el firmado por Gonzalo en el hoyo 3, el 12 de su vuelta. Actuación coral impecable, aunque cada cual vaya por su lado, por supuesto, y tomando excelentes posiciones en la zona alta de la tabla. La memoria es caprichosa y errática, pero nos atrevemos a afirmar que hacía mucho tiempo que no se daba esta situación en una primera jornada del circuito europeo.
En Qatar no queda más remedio que agarrarse a los números
Quirós ha regresado a sus tiempos de Emir de Qatar, cuando coleccionaba primeros y segundos puestos, allá por los años, 2009, 2010 y 2011. De hecho, el de Guadiaro no firmaba un 66 en el Doha Golf Club desde la edición de 2011. Ya anunciábamos en la previa que estaba más cerca de darse una alegría de lo que dictaban los resultados. Tiene fe en el nuevo trabajo que está llevando a cabo con Pepín Rivero y, a pesar de los pesares y de una irregularidad mortificante, estaba sintiendo cosas en el campo que no sentía desde hace años y que tienen que ver con la soltura en el swing. Hoy ha cuadrado el círculo y mañana ya veremos, pero no deja de ser un refuerzo mayúsculo y merecido para su confianza.
Blog de Álvaro Quirós | Algunos drives que no había pegado en años
El caso es que hoy no ha comenzado pegando de lujo a la bola, pero sacaba el birdie en el 1 y luego en el 3, par 3, la enchufaba desde fuera con un gran aprochito. Por los segundos nueve, sin embargo, su juego ha sido mucho más sólido, cogiendo más calles y pegando muy buenos tiros, aunque al final el resultado haya sido el mismo por ambos lados del campo, tres menos.
Otaegui, por su parte, ha confirmado el gran momento mostrado ya en Omán, aunque allí no pudiera rematar el domingo. La trayectoria del vasco en 2018 se define desde la pura consistencia, ribeteada además con rondas muy brillantes, como la de hoy, ejecutada ante el capitán europeo de la Ryder, Thomas Bjorn, compañero de partido…
Gonzalo Fernández Castaño y Pablo Larrazábal completan un póker profundo y valioso, adecuadamente secundado también por el 69 de Scott Fernández (-3), cuyo resultado tiene un punto más de valor al haber jugado por la tarde, en condiciones algo más complicadas, el 70 de Carlos Pigem (-2) y hasta el 71 de Nacho Elvira (-1). Pep Anglés (+1), por su parte, finalizaba arreglando en parte el rumbo de una vuelta que por momentos se le iba de las manos, aunque va a tener que luchar de lo lindo por pasar un corte que el viernes se puede ir tranquilamente hasta el -3.
A Larrazábal le cuesta un mundo bajar de 70 golpes en este campo: sólo lo había conseguido en cuatro ocasiones en las nueve ediciones anteriores del torneo que había disputado, aunque aquel 65 de la primera jornada en 2016, que le llevó entonces hasta el liderato, marcaba un buen camino. Gonzalo, por su parte, no quiere regresar de vacío a Estados Unidos tras quedarse fuera del corte en Omán. No entraba en los planes del madrileño resbalar la semana pasada en un campo que le había entrado por el ojo, pero el hombre propone y el golf dispone… Se ha sacado por tanto una espina y tiene por delante una emocionante y atractiva semana en Qatar.
