El acumulado eléctrico de -14 que había dejado Thorbjorn Olesen por la mañana (vuelta de 61) ha aguantado en lo alto de la clasificación una vez finalizada la segunda jornada del Gran Canaria Lopesan Open, aunque el holandés Wil Besseling (-13) se haya arrimado de lo lindo al danés tras entregar un 63. Así se funciona esta semana en Meloneras Golf: si quieres aparecer entre los primeros, más te vale jugar seis, siete u ocho menos en el día…
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Y eso es lo que van a necesitar mañana, sábado, los dos españoles mejor clasificados hasta el momento, que son Alejandro del Rey (-8) y Rafa Cabrera Bello (-8). Eso y quizá un poquito más. El joven madrileño sigue sorprendiendo por su consistencia y madurez, pues al fin y al cabo se trata de un novato que no tiene los derechos de juego del circuito europeo y que está aprovechando muy bien las oportunidades, tanto en Austria la semana pasada como ahora en esta primera parada en tierras canarias, donde en principio va a jugarlo todo… Y decimos en principio, porque anda lidiando una molesta lesión, que habrá que ver cómo evoluciona.
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En cuanto a Rafa, es de justicia señalar que ha pasado el meridiano del torneo con buena nota en la siempre procelosa posición del anfitrión. Hoy se le estaban complicando las cosas, hasta el punto de peligrar su presencia el fin de semana, pero ha sabido mantener la paciencia, sabedor de que en el último tercio de Meloneras siempre hay birdies reparadores guardados en la despensa. Hade falta jugar bien, por el sitio, eso sí, y eso es exactamente lo que hacía el canario, que cerraba con un parcial de cuatro menos por los últimos cinco hoyos.
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Como es bien sabido, Rafa conoce al dedillo este campo, donde ha pasado horas y horas, jornadas y jornadas de entrenamiento. Por eso, conviene hacer más caso a todo lo que él vaya diciendo. De entrada, sabe que ya lo tiene muy difícil para hacerse con la victoria, pues sus cálculos se siguen yendo a un resultado victorioso que andaría en torno al -24. Las cuentas, en su caso concreto, salen rápido: necesitaría algo así como dos vueltas de 62 golpes… Pero en este punto, el jugador español introduce otra variante: el viento. Primero, porque parece que mañana y pasado va a soplar un poco más, en cuyo caso quizá no hiciera falta llegar tan lejos. Y segundo, porque asimismo parece que va a cambiar de dirección respecto a jornadas anteriores y él sí se conoce todos los secretos de Eolo por estos parajes. En fin, son detalles menudos que en un momento dado pueden jugar a tu favor.
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Sea como sea, Rafa no mira mucho más allá de mañana: “necesito arrimarme un poco más a los líderes para que el domingo todavía puede tener alguna posibilidad”, señala.
