La tercera jornada del Lyoness Open ha sido suspendida por peligro de tormenta eléctrica cuando el último partido se encontraba jugando el hoyo 9, exactamente a las 14.40 horas. Pero ha dado tiempo a que pasen muchas cosas, sobre todo en la parte alta de la clasificación… A las 16.15 se reanudaba el juego.
El principal movimiento lo estaba protagonizando Rafael Cabrera Bello, con un parcial de cinco menos por los nueve primeros hoyos que le ha llevado a acercarse mucho al líder. En el momento de la suspensión el canario mostraba un acumulado de -12, a sólo dos golpes de Gregory Bourdy, que de momento se está defendiendo con aplomo de todos los ataques con un parcial de dos menos en ocho hoyos.
Rafa ha salido a jugar hoy metido en una burbuja de fuego: birdie al hoyo 1, eagle en el 3 embocando desde unos noventa metros y nuevo birdie en el 4. Después, un nuevo birdie al 7 y un magnífico par en el 8 cuando todo apuntaba al bogey y tras embocar un delicado putt cuesta abajo de unos tres metros. Cabrera reanudará el juego pateando para birdie en el hoyo 10 desde unos siete metros.
Carlos Pigem no le ha vuelto la cara al desafío. Antes bien, está jugando con gran desparpajo y ha firmado cuatro birdies y un bogey, para un acumulado de -10 en el momento de la suspensión, a cuatro golpes del liderato y situado en una magnífica cuarta posición provisional que en breve podría mejorar, ya que Chris Wood se encontraba en serios problemas en el hoyo 9 en el momento de sonar la bocina.
Jordi García Pinto (-4) ya llevaba mucho tiempo en la casa club cuando se ha parado el juego, saboreando una excelente vuelta de 68 golpes y, por tanto, una gran remontada. Y el caso es que el catalán llegó a venir seis abajo en el día, pero un doble bogey en el 17 lo frenaba en seco. Un agrio final, no cabe duda, aunque el balance del día es indiscutiblemente positivo.
Carlos del Moral (PAR) ha finalizado con una vuelta de 73 golpes, mientras que José Manuel Lara, Adrián Otaegui y Pedro Oriol todavía tienen que terminar sus respectivas rondas y de momento no estaban consiguiendo doblegar la resistencia del Diamond Country Club.
