Hace justo un mes, lunes 25 de mayo, Rafael Cabrera Bello debería haber jugado la previa del US Open en Walton Heath. Pero prefirió bajarse del carrusel y no disputarla porque venía de perder el corte en el Open de España y Wentworth con vueltas de 73, 76, 77 y 77…
Tenía que encontrar algo. Bajarla al suelo, como suele decirse, y volver a empezar. Los efectos del pequeño paréntesis tuvieron efecto inmediato. Algo había encontrado (ritmo, sobre todo ritmo), porque en Irlanda, días después, comenzó a verlo todo de otra manera. Desde entonces, no se ha bajado de los primeros puestos (Irlanda, Suecia, Austria…), y tampoco de momento esta semana, en el BMW International Open, donde ya se ha aupado al liderato con una vuelta de 65 golpes en la primera jornada y una tarjeta en la que llegaba a apuntar hasta nueve birdies.
Aunque aún no haya podido rematar una faena con el triunfo (qué complicado es ganar), no cabe duda de que hoy en día es uno de los jugadores que está más en forma del mundo. Una auténtica lástima no haberle podido ver la semana pasada en Chambers Bay. Tampoco tiene billete por ahora para Saint Andrews, aunque podría obtenerlo en Francia o Escocia, las dos próximas semanas. No será fácil que mantenga semejante regularidad, pero mientras no se demuestre lo contrario, hay que contar con el canario para eso y para mucho más. La cadena de buenos resultados sí le está abriendo hueco poco a poco en el último grande del año, el PGA.
Si barremos para casa resulta tranquilizador y relajante, reconozcámoslo, contar con un fijo como Cabera Bello en los puestos de privilegio. Pero el arranque en el Golfclub Munchen Eichenried ha dejado otras noticias muy positivas, alguna excelente, como el 68 de Antonio Hortal (-4), que de entrada se ha enganchado también al top-ten después de ganar la batalla alrededor de los greenes (5/7 recuperaciones). A una distancia prudente de los puestos de cabeza aguardan un buen número de españoles, aunque ninguno puede dormirse, porque el ritmo de ‘anotación’ en Munich es exigente: Jorge Campillo (-3), Carlos del Moral (-3), Pedro Oriol (-2), Pablo Larrazábal (-2) y Alejandro Cañizares (-2). Álvaro Velasco (-1) venía como un tiro, pero un cuádruple bogey en el traicionero 16 frenaba su ímpetu. No obstante el catalán ha convertido siete birdies y es un dato a tener en cuenta.
