Si viene Danny Willett (-16), que salía en el penúltimo partido del día a un golpe de la cabeza, y firma un 65, en realidad no le está dejando demasiado margen a nadie para respirar en condiciones. O dicho de otro modo: lo normal es que los lleve a todos con la soga al cuello. Pues bien, Rafael Cabrera Bello (-15), que ha perdido el liderato en la tercera jornada del Omega Dubai Desert Classic, plantó cara, defendió su posición con equilibrio y valentía, anduvo siempre metido en la pelea por el liderato y, en definitiva, salió vivo y coleando de la ofensiva del inglés y con todas las opciones de llevarse el triunfo. Se defendió atacando (vaya el eagle en el 3 embocando desde la arena), con vigor y consistencia.
Mañana continuará la batalla, esta vez cara a cara en el último partido del día. No hace falta recordar en todo caso que la nómina de candidatos es mucho más amplia: Sullivan (-14), Luiten (-13), Porteous (-12)… Y ya veremos si no se une nadie más viniendo desde muy atrás, tal y como suele ocurrir los domingos en este recorrido.
Es otra prueba más superada. Dejando incluso al margen el resultado de 67 golpes del español, notable y poderoso, lo cierto es que Cabrera Bello ha trasladado unas magníficas sensaciones. Siempre muy metido, tomando excelentes decisiones en el campo cuando llegaron los apuros, brillante por momentos, fino en los greenes, asumiendo con naturalidad los errores, que siempre llegan, y rebotando con energía hacia arriba para contrarrestarlos. Con percha de jugador muy importante. Todo suma, y esta jornada, jugando junto a Ernie Els en el partido estelar, ya es patrimonio del canario y seguramente un escalón más en el ascenso hasta la súper élite, ocurra lo que ocurra en el desenlace dominical.
