– Dos tarjetas de 61 golpes, una de 62 y cinco más de 63. Vaya arranque frenético en el KLM Open, que ha dejado dos líderes, Paul Lawrie (-9) y Wade Ormsby (-9).
– Además de enchufar mucho y variado, destaca una curiosidad: de los once jugadores que han terminado en el top-ten, siete lo han hecho con vueltas libres de bogeys. Una auténtica rareza.
– Los registros de 64 golpes, que también ha habido unos cuantos en este par 70 del Kennemer Golf, se han aguantado dentro del top-ten por los pelos. Jornada de bonanza, aunque el viento picara algo más por la tarde. Pero esto es lo de siempre: los birdies caían en cascada, pero había que jugar muy bien para convertirlos, no se regalaban. Ha sido, así pues, un día especialmente duro para aquellos que no andaban tan finos, que ven como les pasan a doscientos por hora por la izquierda y la derecha. Y en un campo donde además te puedes meter en algunos líos curiosos si vas forzado. Este ha sido el caso de buena parte de la Armada: Miguel Ángel Jiménez (PAR), Jordi García Pinto (+1), Adrián Otaegui (+1), Mario Galiano (+2), Javier Ballesteros (+3), Pedro Oriol (+3) y Nacho Elvira (+4).
– Y también ha sido el caso de algunos ilustres como Ross Fisher (+1), Harrington (+1), Fleetwood (+2), Donaldson (+3)…
– Rafael Cabrera Bello (-5), sin embargo, sí ha podido darse el gustazo de competir incluso con los más lanzados. Regresa fuerte el canario, que está cumpliendo su torneo 250 en el circuito europeo. Eduardo de la Riva (-4) y Álvaro Quirós (-3) también están en faena, mientras que Alejandro Cañizares (-2), Álvaro Velasco (-2), Jorge Campillo (-1) y Pablo Martín (-1) han ganado al campo, lo que en palabras de Jiménez, siempre es bueno.
