Aaron Cockerill (-13) es el líder en solitario del ISPS HANDA Championship después de la tercera jornada. El canadiense ha firmado hoy otra tarjeta de 64 golpes (mismo registro que el jueves), seis menos en el día en el par 70 del PGM Ishioka Golf Club (Omitama, Japón), y mañana partirá en el partido estelar con el objetivo ineludible de conseguir su primera victoria en el DP World Tour.
El problema es que su ventaja es más bien justita. Y también que a su espalda se ha colocado el jugador que, atendiendo al ranking mundial, era el primer cabeza de serie y favorito esta semana en tierras niponas, el australiano Lucas Herbert (-12), un tipo que ya ha demostrado suficientemente que no le tiembla el pulso en estas situaciones. Dos escoceses, David Law (-12) y Grant Forrest (-11), y dos locales, Takumi Kanaya (-11) y Rykuya Hoshino (-11), cierran un primer sexteto de grandes candidatos. Pero no son los únicos…
Rafa Cabrera Bello (-10), por ejemplo, cerraba la ronda con un birdie muy valioso en el 18 para firmar un 67 y quedarse a tiro de tres de la cabeza. Una posición de lo más interesante para el canario, que yendo justo por delante podría provocar mañana un curioso dolor de cabeza a los componentes de los tres últimos partidos, si es capaz de rematar esa vuelta muy baja que anda buscando durante toda la semana. No es que sus registros hayan sido malos (rondas de 67, 66 y 67), porque de otro modo no estaría ahí arriba, pero el español siente que todavía puede afinarlos más. Hoy sin ir más lejos, ha sumado hasta seis birdies, pero su juego se ha mostrado más irregular que el viernes, día en el que rozaba la perfección de tee a green.
Hoy Rafa ha tenido más problemas desde el tee y, como consecuencia de ello, también ha cazado menos greenes en regulación, de tal modo que le han caído hasta tres bogeys, uno más de todos los que llevaba en los 36 hoyos anteriores. Así lo explicaba el canario a Tengolf nada más terminar la ronda: “Hoy he fallado más calles y la cuestión es que los greenes estaban hoy más duros y costaba parar la bola con los hierros medios y largos, de tal manera que si fallabas la calle lo tenías mucho más complicado. De todas maneras, los buenos golpes que he pegado han sido muy buenos. Además, la mayoría de las veces que he fallado el green ha sido por el lado bueno y con opciones de recuperar”. Pues eso, tiros que, más que buenos, eran muy buenos (los de los hoyos 3, 12, 13 y 18, sin ir más lejos). Así se salvan, qué duda cabe, jornadas que han salido más desordenadas.
Ángel Hidalgo (-8) y Jorge Campillo (-7), los otros dos españoles que habían pasado el corte, venían desde muy atrás (el extremeño, por ejemplo, salía en el primer partido del día), pero ambos han entregado sendas tarjetas de 65 golpes y se han encaramado hasta el top 20 de la tabla y, por tanto, con serias posibilidades de rematar todavía una excelente semana. Hidalgo y Campillo firmaban seis birdies y un bogey y ambos terminaban con dos birdies en los últimos tres hoyos, excelente empujón final.
Incluso se han dado la posibilidad de soñar. Si alguno de los dos fuera capaz mañana de firmar el mejor resultado del día, todavía podría dar un disgusto a los aspirantes principales. Eso sí, el campo se ha ido poniendo más duro y hay posiciones de bandera realmente complicadas (hoy se han visto unas cuantas vertiginosas), así que no parece sencillo que puedan firmarse esas tarjetas de 63 y hasta 62 golpes que ya se han dado en jornadas precedentes. No cerremos la puerta, no obstante, a la épica.
