– Ross McGowan (-10) es el líder en solitario del Open de España después de la primera jornada. Su tarjeta de 61 golpes no ha tenido parangón. La cuestión es que este veterano inglés ya firmaba un 60 en el Centro Nacional hace casi exactamente doce años (lo hizo un 10 de octubre de 2009), doce menos en el día, para rematar una tercera ronda épica del Madrid Masters de aquel año, torneo que además acabaría ganando.
Aquella ronda de locura (hizo diez birdies, dos eagles, dos bogeys y sólo cuatro pares) sigue siendo a día de hoy la mejor de su carrera profesional. Pero es que la tarjeta de hoy en el Club de Campo se ha convertido en la segunda mejor de su carrera… Ambas en Madrid. ¿Esto tiene alguna explicación? Probablemente no, pero si Ross no se afinca aquí para siempre es que no sabe bien lo que hace.
Por cierto, siempre es interesante comprobar qué jugadores estaban en aquel Madrid Masters de hace doce años… Por allí andaban Sergio García, Alex Noren, Francesco Molinari, Louis Oosthuizen, Shane Lowry, Charl Schwartzel, Branden Grace, Darren Clarke, Miguel Ángel Jiménez, Paul Lawrie, entre otros jugones.
– El amateur David Puig (-3) ha gestionado su primera vuelta en un torneo profesional con un registro de 68 golpes y, lo que es más cautivador, con una tarjeta sin borrones, libre de bogeys. Mañana viernes sale a jugar a las diez de la mañana con el bonito y espectacular objetivo de pasar un corte profesional en el primer intento. Nos quedamos con su birdie en el hoyo 7, par 5, donde realizaba una recuperación desde la parte izquierda de green verdaderamente mayúscula, en una posición mucho más que delicada.
– Bofetada desde el tee de Gonzalo Fernández Castaño en el hoyo 12. Otra más en el 18. La primera, de 320 yardas; la segunda, picando ya cuesta arriba, de 310. En apenas seis días cumple 41 años, pero ya se ve que aquí todo el mundo se ha puesto las pilas y que, el que no corre, vuela.
– Bastante diferencia entre los resultados de la mañana y de la tarde, aunque en ambos turnos han sido sabrosos y generosos: más de ochenta tarjetas por debajo del par y el resultado de -1 que ya se ha quedado fuera del corte. Besseling y Drysdale han sido los mejores del cuadro vespertino con sendas tarjetas de 64 golpes, que tampoco están nada mal. ¿Cuál ha sido la diferencia entre ambos turnos? El viento apenas ha soplado en todo el día, así que no le den más vueltas: por la mañana los greenes no podían ser más puros y nobles, además de recibir con ‘cariño’ las bolas; y por la tarde seguían siendo puros y nobles igualmente, aunque un poquito menos (muy poquito, ojo) y el sol los había endurecido ligerísimamente…
