Un maldito trozo de manzana mal digerido dejó a Brett Rumford sin tarjeta del European Tour y a punto estuvo de costarle algo mucho más serio. El australiano tuvo que ser operado a vida muerte en Sudáfrica tras la segunda ronda del Tshwane Open en marzo de 2015. Había empezado bien el torneo, marchaba décimo, pero empezó a sentirse mal y decidió ver a un médico.
El doctor no se lo pensó dos veces. Lo sentó en la mesa de operaciones, lo abrió y le extirpó diez centímetros de intestino delgado. «Sé que incluso se rumoreó con que la comida que había ingerido estaba envenenada, pero la realidad es que unos trozos de manzana habían provocado un bloqueo en el intestino. Fue una experiencia aterradora, horrible. Me vi en el otro mundo», aseguró tres meses después del desagradable suceso en su vuelta a la competición en Wentworth.
Rumford se recuperó bien, pero deportivamente pesó muchísimo lo que había ocurrido. El año pasado este ilustre veterano de 39 años, con casi 400 torneos del European Tour a sus espaldas y cinco victorias, perdió la tarjeta. Acudió a la Final de la Escuela en el PGA de Catalunya, pero no fue capaz de recuperarla. Se abría un proceso de incertidumbre que ha conseguido cerrar a lo grande apenas dos meses y medio después. Cómo no, ganando el ISPS Handa World Super 6 Perth que se ha disputado en el Lake Karrinyup. En su casa, delante de su familia. Las manos mágicas de Rumford vuelven donde tienen que estar: en la élite del European Tour. El australiano tiene uno de los mejores juegos cortos del mundo.
No hay pero que valga a esta victoria. Ha sido la cuadratura del círculo a una semana diferente del European Tour. El nuevo formato ha sido un éxito. El torneo ha tenido emoción y, además, un brillante ganador. El destino, y el buen juego de Rumford, ha querido que el triunfo fuera finalmente para quien había sido de largo el mejor en las tres primeras rondas del torneo que se jugaron match play. Es su sexta victoria en el Circuito Europeo.
Este resultado no resta valor al formato. Al revés, la final es una buena muestra de lo emocionante que puede ser un torneo resuelto de esta manera, con una última jornada match play. No en vano, la pelea final por el título ha sido entre el citado Rumford, el mejor clasificado tras los primeros 54 hoyos, contra el joven tailandés Phachara Khongwatmai, curiosamente el último de los 24 que logró clasificarse para la última ronda.
Rumford ha ganado a su estilo, con un juego corto extraordinario y dos hierros finales sublimes en los hoyos 12 y 18. Se ha impuesto finalmente por 2 y 1 ante un rival que está llamado pronto a ser ganador en el European Tour. Consulta aquí los resultados finales del torneo.
