Con la Ryder Cup a la vuelta del verano y los medios americanos asaeteando a Zach Johnson sobre si valora llevar a la Ryder Cup de Roma a jugadores de LIV, sobre todo a Brooks Koepka dado su rendimiento en los majors (segundo en el Masters y campeón en el PGA Championship), un golfista fundamental en el equipo europeo en el presente siglo también recibe su ración de preguntas por parte de la prensa.
A unas horas de que comience el torneo de LIV en Washington, el español desveló una conversación reciente con Luke Donald, capitán europeo de la Ryder, donde, asegura el español, le vino a decir que sus opciones eran «escasas o nulas» para estar a final de septiembre en la cita italiana y, a partir de ahí, Sergio decidió desligarse como miembro del Circuito Europeo. Vaya por delante que hace varias semanas se conocieron las sanciones a los jugadores del DP World Tour que compitieron en torneos de la gira saudí (la multa al castellonense puede superar el medio millón de libras, según la prensa británica) y fue entonces cuando García, y varios más, cortó su larga relación con el Tour europeo. Además, hasta donde se sabe, se negó a pagar la multa.
«Hablé con él hace dos o tres semanas», comentó Sergio este jueves. «Obviamente, tuve que tomar algunas decisiones en lo que respecta al DP World Tour, y quería ver cuál era mi posición con respecto a la Ryder Cup. Luke obviamente es un buen amigo, quería que fuera sincero y me dijera la verdad, y prácticamente me dijo que no tenía ninguna posibilidad, que era escasa o nula. Eso hizo mi decisión (de irse del Circuito Europeo) un poco más fácil. Fue triste porque sentí que no sólo por mi historia sino por la forma en que he estado jugando, probablemente podría tener una oportunidad, pero no sonaba así», confesó el español.
Asegura el de Borriol que cuando dio el salto a LIV «no esperaba» que su sitio en la Ryder corriera peligro. «Todos estábamos pensando y esperando que fueran inteligentes al respecto y aún tuvieran opciones abiertas, porque al final del día sigo siendo europeo», criticó García. «Soy español y quiero que Europa gane la Ryder Cup. Estaba entusiasmado con la posibilidad de volver a jugar con Jon, y sé que Jon también estaba entusiasmado con esa posibilidad. Desafortunadamente, no parece que vaya a suceder, al menos por ahora. Pero hay que seguir adelante. Sólo espero que Rory se recupere porque creo que el equipo va a necesitar que esté al 120 por ciento si quieren tener una oportunidad de ganar», explicó Sergio, cuya relación con el buque insignia del equipo europeo está rota desde hace meses, a cuenta de la marcha del español a LIV, cuando previamente disfrutaban de una estrecha y estupenda relación. Es más, probablemente la razón principal de que Donald le pusiera por delante tan negro panorama tiene más que ver con su relación con Rory que por el hecho de estar en LIV Golf.
