Cuatro meses y medio para la Ryder Cup y, como no podía ser menos, la mayoría de las preguntas dirigidas en el PGA Championship a Zach Johnson, capitán de Estados Unidos, han estado ligadas al duelo contra Europa en el Marco Simone de Roma. Cada maestrillo… Y el golfista de Iowa tiene anotado en su librillo alguna que otra baza que no ha sido habitual en las últimas ediciones disputadas en Europa.
La principal novedad radica en el compromiso de la mayoría de los jugadores a los que le ha consultado el capitán la posibilidad de viajar a Roma dos semanas y media antes del torneo. «Ya tengo un plan», ha apuntado Johnson. «Y lo convertí en prioridad», ha subrayado. «Estoy muy agradecido de que la PGA de América me haya otorgado esa libertad, en el sentido de que llevaré a los 12 muchachos de mi equipo a Roma dos semanas y media antes del evento, así que de esa manera ponemos los pies en el terreno, ellos ponen los pies en el terreno, experimentan el Marco Simone de primera mano. Luego, cuando nos vayamos y regresemos a casa durante dos semanas, creo que tendrán al menos una expectativa bastante realista de lo que se requiere», ha dicho.
Es decir, si la Ryder Cup se celebra la semana del 25 de septiembre al 1 de octubre, la idea del capitán yanqui es que el equipo vaya a Italia alrededor del 4 o el 5 y vuelvan a casa el 8 o el 9 en función de los días que estén practicando y conociendo de primera mano el campo romano. En París 2018, en la última edición disputada en Europa, no vinieron con antelación los americanos. Ni tampoco en la anterior, en Gleneagles (Escocia) en 2014. Sí lo hicieron, por ejemplo, en Valderrama en 1997, cuando el combinado de las barras y estrellas se desplazó antes de la competición.
Johnson se mostró orgulloso del compromiso y la implicación de sus muchachos. Aunque aún no sabe el equipo a varios meses vista, sí hay una serie de jugadores que estarán sí o sí: Scottie Scheffler, Patrick Cantlay, Xander Schauffele, Max Homa… Con ellos ha conversado el capitán y todos le han dado el visto bueno a desplazarse a Europa con antelación a pesar del engorro que supone después de tanto trajín durante la temporada. El desplazamiento será después del TOUR Championship, que se juega en Atlanta entre el 24 y el 27 de agosto, poniendo fin al vigente curso de la PGA. Entre el 14 y el 17 de septiembre se celebrará el primer evento de la nueva campaña, el Fortinet Championship. «Creo que ese viaje a Roma ayudará. Va a ser crucial para que fortalecer la química y la camaradería en el equipo, aparte de para conocer el campo», ha zanjado Johnson, que ha admitido que estuvo viendo el Open de Italia hace unas semanas y ha apreciado que «el rough está duro» e imagina que peor estará cuando sea la Ryder.
Sobre la posible elección de Dustin Johnson, que viene de ganar el torneo de Tulsa de LIV Golf, o de Brooks Koepka, que tuvo un brillante papel en el Masters, Zach Johnson ha preferido dar una patada a seguir, al ver «prematuro» la decisión. No obstante, sí dejó claro que ni conoce los campos donde se disputa el circuito saudí ni ve los eventos. «Tal vez haya un par de muchachos que han estado cerca de asegurar su lugar entre los seis primeros, pero cuando se trata de selecciones, ni siquiera está en mi radar. Creo que sería prematuro y casi irresponsable entrar en eso ahora». ¿Cree que Dustin Johnson se encuentra entre los 12 mejores jugadores estadounidenses hoy? «Es difícil para mí juzgar eso. No conozco los campos de golf en los que están jugando. Nunca los he visto. No estoy allí en persona. Su currículum es extremadamente profundo y amplio. Sin duda, es uno de los mejores jugadores de mi generación contra los que he competido, pero no es justo que adivine su verdadera forma o la verdadera forma de alguien que no puedo presenciar». ¿Y dónde se encuentra Koepka en la ecuación? «Realmente no he visto dónde está desde Augusta. Jugó muy bien, pero es una semana y ha habido mucho golf entre entonces y ahora. Uno de los factores que hemos analizado a lo largo de los años es qué tipo de forma tienen los muchachos cuando se acerca el TOUR Championship».
Desde luego, si hubiera algún golfista de LIV elegido por Zach Johnson, no se perdería ninguna cita de la gira saudí, pues entre agosto y octubre no hay torneos. Seguramente el calendario está así dispuesto por si algún jugador de LIV fuera llamado a filas para la Ryder, aunque a cuatro meses y medio del evento, parece realmente complicado. Ya veremos…
