El neuralizador, en el universo ficticio de la franquicia cinematográfica de ciencia ficción Hombres de negro, es un dispositivo reposicionador antisináptico neurotransmisor electro biomecánico con forma de lapicero utilizado por los agentes. Su función consiste en emitir una luz que aísla los impulsos electrónicos del cerebro, específicamente los de la memoria, creando así un borrado sobre la persona en la que se utilizó. Esta es la definición exacta que publica Wikipedia. Si usted es mínimamente seguidor de la saga protagonizada por Will Smith, sabrá perfectamente de qué aparatejo les hablamos. Pues bien, esta semana hará falta uno de estos en el Soudal Open, torneo del DP World Tour que se disputa en el Rinkven International Golf Club de Amberes.
El torneo arranca este jueves y lo primero y más importante es olvidar todo lo que se hubiera aprendido el año pasado. Nada sirve. O casi nada. No valen las líneas desde el tee, no valen las distancias, no valen los cálculos donde debería botar la bola, los tiros a green… Todo es nuevo. Y es que el campo es el mismo que en 2022 pero las condiciones son diametralmente opuestas.
Bélgica vivió el año pasado una de las primaveras más secas y calurosas de su historia. El campo, por tanto, estuvo muy duro, muy firme y muy rápido. Sin embargo, este año será un torneo pasado por agua. Ya cayó la mundial el martes, esta noche se espera de nuevo lluvia y la previsión anuncia más líquido para todos los días. Será más o menos cantidad, pero va a llover. Es decir, campo pesado, largo, lento y receptivo. La noche y el día. Un neuralizador para olvidar lo que ocurrió el año pasado y un buen paraguas, o dos, para aguantar lo que se espera. «El campo está muy diferente al año pasado. Veníamos de una sequía gorda, de las más gordas que habían tenido aquí. Con un hierro 3 casi se hacían 300 metros, rodaba una barbaridad. De hecho, recuerdo que no se podía fumar por lo seco que estaba todo. Y esta semana es todo agua, al revés. El campo se hace más largo y también más ancho. Hay mucho dogleg, por lo que será más sencillo este año desde el tee. Han conseguido que los greenes estén relativamente duros pese al agua, pero aún así están lentos y la bola no rueda tan bien como la semana pasada en Italia», asegura Diego Suazo, caddie de Ryo Hisatsune.
Más allá de estás claves, el Rinkven es un campo que entra por el ojo. Tiene mucho árbol y mucho lago, muchos hoyos diferentes. Es variado y entretenido. El año pasado ganó Sam Horsfield, que este año está jugando en LIV Golf aunque en las últimas tres semanas ha faltado por lesión. El resultado campeón del inglés fue de -13, por lo que hay que apuntar este año a un ganador de entre -15 y -20 como mínimo. Los pegadores tienen bastante ventaja.
Hay doce españoles en la línea de salida: Nacho Elvira, Adrián Otaegui, Ángel Hidalgo, Jorge Campillo, Santi Tarrio, Alejandro Cañizares, Alejandro del Rey, Emilio Cuartero, Alfredo García Heredia, Javier Sainz, Borja Virto y Sebastián García Rodríguez.
