Veinte minutos después de la medianoche arrancará el ISPS Handa Perth International, una cita clave en el calendario que por aquello de celebrarse en las antípodas parece que nos caza siempre con el pie cambiado. Pero no, señores, no se nos despisten, esta semana merece la pena trasnochar y aquí van algunos motivos.
La factoría australiana. A eso de las seis de la mañana ya habrá animosos espectadores aussies a las puertas del Lake Karrinyup Golf Club. Merecerá la pena. Tres de las más firmes promesas del golf australiano salen en los primeros partidos el jueves. Jugadores de esos que conviene seguir con lupa, pues están llamados a ser los nuevos Thompson, Norman, Ogilvy o Scott. Apunten sus nombres:
– Bryden Macpherson (24 años). Ganador del British Amateur en 2011. Ha jugado ya un Masters de Augusta y dos Open Championship, de inafusto recuerdo por cierto el de este año, donde arrancó con en 90 el jueves. Tiene ganas de demostrar que tiene un sitio ya entre los mejores.
– Oliver Goss (20 años). Una de las sensaciones de 2014. Quedó segundo en el US Amateur de 2013 y se ganó el derecho a jugar el Masters de Augusta. Fue el único amateur que pasó el corte. Ha debutado ya en el PGA Tour y cuentan maravillas de él.
– Jake Higgingbottom (21 años). Ganó un torneo profesional en 2012 cuando aún era amateur. Ha competido en varios torneos del Asian Tour este año y ha consechado buenos resultados, el último un top ten en el Selangor Masters. Además, acabó segundo hace unas semanas en un torneo del circuito australiano en las Islas Fidji.
El regreso de Jason Dufner. El norteamericano siempre es una atracción, mucho más cuando regresa tras un par de meses alejado de la competición por lesión. No juega desde que se retirara en el PGA Championship. Se salvó dela quema en la pasada Ryder Cup. Veremos cómo de oxidado anda su golf. Se espera viento esta semana, por lo que todavía aumenta su cotización como favorito. Además de Dufner, está Charl Schwartzel, que tiene una espina clavada con este campo: jugó hace dos años y no pasó el corte.
Hacerse un Peter Lawrie. Y el tercer argumento y, sin duda, el principal, es la tarjeta del European Tour. Es la última bala para todos aquellos que están en el alambre para mantener sus derechos de juego en 2015. En este enlace les explicamos cómo está la situación de todos y cada uno de los españoles. En definitiva, se trata de hacerse un Peter Lawrie. El irlandés fue el único que el año pasado consiguió salvar la tarjeta llegando a Australia fuera de los 110 primeros. Hizo top 20 acabando con dos bogeys consecutivos. El objetivo esta semana para todos es hacer un Lawrie. El propio Peter lo necesita, aunque su situación es muchísimo más angustiosa que el año pasado, pues sólo le valdría ganar.
Se nos ocurren algunas otras razones para mantenerse en vela, pero éstas ya poco tienen que ver con el golf o el European Tour.
