Rory McIlroy será una de las estrellas que se dejen ver desde este jueves en el Jumeirah Golf Estates para disputar el DP World Tour Championship, la final de la temporada 2021 del European Tour. Una cita a la que el norirlandés llega ilusionado, tras un año que como él mismo define, ha sido de «exploración y aprendizaje».
Pese a no tener opciones matemáticas de repetir el triunfo en la orden de mérito que ya logró en 2012, 2014 y 2015, Rory llega a Dubai dispuesto a sumar su tercer título de la temporada (que sería el tercero también en el DP World Tour Championship) y mantener las buenas sensaciones que recuperó en la CJ Cup de Las Vegas, tras la decepción de la Ryder Cup.
«Cuando te consumes tanto, empiezas a perder la técnica… Soy una persona muy visual y creo que eso me sirvió para salir de esa dinámica. Miré la bola, miré el objetivo y me dediqué a hacer un swing para alcanzarlo, sin pensar en nada más. En el campo de prácticas es fácil golpear una bola tras otra. Pero dos semanas después de la Ryder me volví muy disciplinado, retrocedí un poco, visualicé lo que quería hacer en cada golpe y dejé que mi cuerpo reaccionara libremente. Y creo que eso le aportó naturalidad a mi juego», ha asegurado Rory.
Con sólo 10 torneos, la actual temporada del European Tour es en la que McIlroy ha jugado menos desde su primera campaña completa, en 2008. En el PGA Tour sumó 18 torneos, además de los Juegos de Tokio y la Ryder Cup. Y después del DP World tiene previsto estar en Bahamas para jugar el Hero World Challenge, en diciembre. Un curso al que el norirlandés le pone buena nota.
«Calificaría mi temporada con un notable, o sobresaliente por el esfuerzo, ya que he trabajado muy duro todo el año. Parece que parte de ese esfuerzo se esfumó, como si no estuviera llegando a ninguna parte. Pero creo que avancé mucho hace algunas semanas con la victoria en Las Vegas. Esa es la cuestión. Cuando miro atrás y me siento decepcionado con mi año, no tardo en darme cuenta de que he ganado dos veces en Estados Unidos y jugué muy buen golf en Torrey Pines para estar empatado por el liderato a falta de nueve hoyos en el US Open. Así que ha habido cosas buenas y mi juego ha dado un vuelco», ha explicado.
«Creo que estaba luchando un poco contra la confianza en mí mismo antes de Las Vegas y me fui de allí con una victoria, jugando como lo hice, así que fue genial», finalizó.
