El mes de julio en el circuito europeo baja el pistón después de repartir más de doce millones y medio de euros en premios en el Open de Francia, el Open de Escocia y el Open Championship. La siguiente parada, mucho más modesta, es el Open de Rusia, que regresa al calendario después de cinco años de ausencia. Las grandes estrellas y los nombres de moda brillan por su ausencia, para qué nos vamos a engañar…
Pero hay otros muchos jugadores que aguardan pacientes su oportunidad de dar el salto o, sencillamente, de reverdecer laureles. Es de esas semanas del año en las que algún jugador puede darle viniendo desde atrás un giro radical a su temporada, a su trayectoria o incluso a su vida…
Se juega en el Tseleevo Golf & Polo Club, un diseño de Jack Nicklaus situado a cuarenta kilómetros al norte de Moscú, donde se ha jugado un torneo del Challenge Tour las tres últimas temporadas. En uno de ellos (2010) el español Carlos del Moral se hizo con el triunfo. Y el valenciano, que anda necesitado de euros para escalar en la Race to Dubai y mantener la tarjeta, está presente esta semana en suelo ruso. Él es uno de los que tienen la oportunidad de darle un giro radical a su situación, en un torneo donde el abanico de candidatos está más abierto.
En realidad, en situación similar andan el resto de los componentes de la Armada presentes en el evento: Javier Colomo, Pablo Martín, Sebi García, Carl Suneson o Luis Claverie. El extremeño Jorge Campillo también estará en juego y podría dar ese empujón definitivo a su tarjeta 2014.
No es el Tseleevo un recorrido placentero. El rough pica lo suyo y en los tres torneos del Challenge que se han disputado aquí apenas pasaron de quince los jugadores que ganaron al campo al final de las cuatro jornadas.
