A las 7,59 de la mañana, hora local, salía a jugar por el tee del 10 del Renaissance Club (North Berwick, Escocia) el partido formado por Scottie Scheffler (-7), Viktor Hovland (-4) y Shane Lowry (-5). A continuación, once minutos después (8.10), lo hacía por el mismo tee el trío compuesto por Rickie Fowler (-6), Wyndham Clark (-5) y Tyrrell Hatton (-9). Se habían puesto en marcha dos auténticos rodillos que iban a darle una buena tunda a este links moderno en el arranque de la segunda jornada de un Scottish Open de altos vuelos.
Entre los seis jugadores, uno detrás del otro, han firmado hoy 39 birdies y sólo siete bogeys, para un portentoso acumulado de -32, con mención especial al 62 de Hatton, ocho menos en el día, y al 63 de Hovland, siete menos. El inglés ha alcanzado el coliderato provisional, a la espera de lo que ocurra en el turno vespertino de juego, y el noruego, tras su 73 del jueves, salía hoy con la complicada misión de alcanzar la línea del corte y resulta que terminaba mirando más hacia la zona alta que otra cosa.
Scheffler va a lo suyo, enfundado en la capa de Número Uno del mundo y encontrando siempre la manera de ser eficiente, si no es hoy será mañana; Fowler mantiene la buena línea que le llevó de nuevo al círculo ganador; Clark trata de decirnos que, en efecto, su victoria en el US Open marcará un antes y un después en su carrera… En general, los seis jugadores citados se han colocado muy bien, o al menos razonablemente bien, de cara al fin de semana, y el torneo lo agradece, vaya si lo agradece. Si esto no es un elevated, que venga Dios y lo vea.
Dos partidos por detrás de estas dos apisonadoras con seis rodillos venía también Tom Kim (-9), que al igual que Hatton ha alcanzado el coliderato, en su caso gracias a una ronda de 65 golpes. Más madera. Y un pequeño espaldarazo para el jovial coreano, que no termina de hallarse del todo en 2023, y eso que viene de hacer un excelente octavo puesto en el US Open.
Mucho jugón y escaso viento. Hoy viernes, incluso menos que el jueves. Veremos si el fin de semana responde con fidelidad a las previsiones y al menos tenemos un domingo de paseos por el alambre. Si es así, habrá que estar muy atentos a lo que pueda hacer el veterano Padraig Harrington (-7), que se ha situado ahí arriba y que suele obtener espléndidos réditos en los links cuando el viento cobra protagonismo…
Adri Arnaus (-2) también se estaba uniendo a la fiesta anotadora de la mañana, con un parcial de tres menos por los dos primeros tercios del recorrido, pero de nuevo, igual que ayer, un final accidentado con dos bogeys, lo alejaba del mostrador donde de momento se reparte el bacalao. Lo normal es que sus dos vueltas de 69 golpes en este par 70 le valgan para pasar el corte, pero habrá que ver cómo evolucionan el juego y las condiciones por la tarde para confirmarlo.
