Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Una ‘casualidad’ que los médicos de alta competición deberían estudiar a fondo
La historia que une a Rafa Nadal, Sebastián García Rodríguez y el Covid

Una ‘casualidad’ que los médicos de alta competición deberían estudiar a fondo

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Sebastián García Rodríguez
Sebastián García Rodríguez, la semana pasada en el ISPS Handa Championship. (© Golffile | Eoin Clarke)

Por más vueltas que le ha dado a la cabeza, Sebastián García Rodríguez no es capaz de entender cómo se ha podido fracturar dos costillas. Sí, son fracturas por estrés, pero sigue sin cuadrarle. El madrileño se quedó atónito cuando un radiólogo de Johannesburgo le enseñó su radiografía. Ahí se veían perfectamente las dos muescas…

Todo empezó con unas molestias en la espalda que no le impidieron completar una gran semana en Kenia. A la siguiente en Sudáfrica se le ‘corrió’ el dolor a la parte delantera y decidió ir al fisio. Sebas no pudo evitar un respingo de dolor en cuanto le palparon en la zona de las costillas. Raro. Demasiado dolor para ser algo nervioso o muscular. El fisio lo mandó directamente al hospital para hacerse una placa… y cantó la gallina. 

Sebas veía la imagen y no daba crédito. Su otra pasión más allá del golf son las motos. En cuanto tiene tiempo libre y le dejan los entrenamientos no duda en darse una vuelta. Cualquiera podría pensar que igual se había dado un golpe, una caída, algún accidente leve… Nada. Imposible. Había empezado el año con un positivo en Covid 19 y ni se había subido a la moto. De hecho, precisamente por el Covid se perdió el primer torneo del año en Abu Dhabi, por lo que apenas había entrenado en los primeros días del año. No, la factura por estrés no cuadraba por ningún lado.

Al llegar a España procedente de Sudáfrica se puso en manos de un especialista. Durante el tratamiento lo comentaron. Había tenido lo mismo que Rafa Nadal: fractura por estrés en la costilla. Misma dolencia y mismas circunstancias. También en el lado izquierdo. A Sebas le obligó a retirarse de Sudáfrica el 11 de marzo. Rafa perdió la final de Indian Wells con este dolor diez días después. Sebas volvió a jugar la semana pasada y Nadal ha anunciado que regresará a las pistas justo ahora para el Mutua Madrid Open que ha empezado hoy.

No hay que ser ningún Sherlock Holmes para atar cabos. Dos deportistas de máximo nivel pasan el Covid más o menos al mismo tiempo, a principios de año, y unas semanas después sufren fracturas por estrés en las costillas en la misma zona. Y ninguno de ellos sabe exactamente de dónde ha podido venir…

Hay que ser muy atrevido, desahogado e inconsciente para afirmar categóricamente que el Covid 19 les produjo a Sebas y Nadal las fracturas por estrés. Sería muy irresponsable por nuestra parte afirmarlo sin las pruebas o los estudios pertinentes. En cualquier caso, sea como fuere, esta ‘casualidad’, cuanto menos, merece la pena que sea analizada con detenimiento por los médicos de alta competición porque igual científicamente sí que acaban llegando a una conclusión que podría ser muy interesante.

Más allá de la historia, hay que decir que Sebas se encuentra muy bien. De momento, las costillas no le duelen. El médico le dijo que si sentía molestias ni siquiera intentara jugar. La semana pasada en Infinitum Golf cuajó una buena actuación después de un mes parado, aunque aún necesita tiempo para encontrarse en el campo. Por decirlo de alguna manera, está jugando con el freno de mano echado por el miedo a que le vuelva a doler y no se reconoce. Si por algo se caracteriza el golf del madrileño es por su agresividad. Veremos si esta semana en el Catalunya Championship que empieza el jueves se puede ir soltando poco a poco, aunque tampoco le va mal con la otra versión. Piano a piano.