Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Una charla a fondo con García Rodríguez doce horas después

Una charla a fondo con García Rodríguez doce horas después

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Sebastián García Rodríguez. (© Golffile | Thos Caffrey)

Menos de media hora después del estallido de júbilo en el Club de Golf Alcanada, Sebastián García Rodríguez, ya con la tarjeta del European Tour en el bolsillo y el calor aún vivo de los abrazos y besos que ha recibido de familiares y amigos, se encuentra en una pequeña habitación de la que ha sido su casa en Mallorca acompañado sólo por dos personas. Son Manuel Gil, su caddie en estas últimas semanas y manager, y Javier Herranz, profesional de golf y amigo inseparable.

Dialogan a borbotones, sin mirar el reloj. Están felices, pero no hay euforia. Disfrutan lo conseguido, pero con los pies en el suelo. Comparten el éxito, pero sobre todo analizan lo que ha fallado. Es una celebración constructiva. El noventa por ciento del tiempo hablan del fin de semana, del +11, de lo que pasó el sábado y el domingo y de cómo solucionarlo para que no vuelva a ocurrir. A las once y media de la noche, el diagnóstico está hecho y Sebastián se siente aún más feliz. Se marcha de Mallorca con el éxito de haber logrado la tarjeta del European Tour, pero sobre todo más fuerte como jugador y como persona. Ha identificado lo que ha pasado el fin de semana y eso hará más difícil que vuelva a suceder. Otro día más para crecer en un año extraordinario.

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Este lunes, poco antes del mediodía, llegaba a su casa de Madrid y atendía la llamada de Tengolf. La charla no tiene desperdicio. Lo de ayer es un paso más, importante, feliz, emocionante, pero uno más. García Rodríguez aún no ha llegado a la línea de meta.

Una resaca muy tranquila… “No he tenido nada de resaca porque lo que hice después del torneo fue sentarme a hablar con Manuel Gil y Javier Herranz de lo que había que mejorar. El fin de semana ha sido un drama, he cometido muchas cagadas y quizá por eso no voy a poder estar el año que viene en Dubai o Abu Dhabi. No hemos conseguido el objetivo que teníamos en la cabeza, pero soy positivo y pienso que no hay mal que por bien no venga y a lo mejor eso significa que voy a hacerlo muy bien en Sudáfrica o Mauricio”.

Los sueños no se han acabado… “Esto no es la línea de meta. No soy una persona conformista. No puedo decir que vaya a ser el Número 1 del mundo aunque sea algo que pensamos todos los golfistas, pero con mi juego, mi toque de bola, mi actitud y mi juego corto creo que puedo estar en el PGA Tour. Mira Guido Migliozzi, el año pasado empezó en el Alps Tour y hoy ha ganado ya dos veces en el European Tour. Por qué no. Nunca se sabe cuándo se enciende la llama. Quiero estar en el PGA Tour, es mi sueño, pero sé que hay que ir paso a paso, con los pies en el suelo, pero la ambición máxima. Los sueños son los que son y no voy a renunciar a ellos”.

«Nunca se sabe cuándo se enciende la llama. Quiero estar en el PGA Tour, es mi sueño, pero sé que hay que ir paso a paso, con los pies en el suelo, pero la ambición máxima»

Lo que pasó el fin de semana… “Estuve muy confuso los dos días. Tuve muchas dudas con el viento, el palo que tenía que pegar, la distancia que quería hacer. Dudaba de todo y no estaba nada cómodo. Fueron cayendo bogeys por errores tontos que en otras ocasiones podrían haber sido hasta birdies. Quitando el doble bogey del 13, que perdí la bola de salida, fueron bogeys que se podían haber evitado con más picardía. Se me fue yendo la vuelta por las dudas y eso es lo que hay que mejorar. La actitud fue buena, pero hay que seguir creciendo”.

«De repente, tuve una sensación que nunca antes había tenido en mi carrera. Empecé a pensar en el miedo a fallar. Estaba más pendiente del error que de dónde quería que fuera la bola, eso provocaba dudas y de ahí venían los errores»

La identificación del problema… “Los errores llegaron por las dudas y las dudas se produjeron por falta de determinación. Yo mismo me decía al principio de la semana que era un torneo más, pero la presión me fue comiendo poco a poco. De repente, tuve una sensación que nunca antes había tenido en mi carrera. Empecé a pensar en el miedo a fallar. Estaba más pendiente del error que de dónde quería que fuera la bola, eso provocaba dudas y de ahí venían los errores. Gracias a Dios me he dado cuenta, lo he analizado, he aprendido y puedo crecer. Cuando vuelva a estar en una situación parecida y me pase esto diré, eh, ya sé qué es esto, y lo podré solucionar, jugaré con más determinación”.

«El fin de semana ha sido un drama, he cometido muchas cagadas y quizá por eso no voy a poder estar el año que viene en Dubai o Abu Dhabi»

© Thos Caffrey | Golffile

La lectura positiva del aprendizaje… “Yo nunca en mi vida me había arrugado. He ganado torneos y he estado para vencer en el Challenge. Podía fallar golpes, pero no era esa sensación. Este fin de semana las dudas han conseguido que me arrugue. Lo bueno es que me he dado cuenta de lo que ha pasado y mola. Cuando me vuelva a pasar lo tendré identificado. Con eso me quedo. Siempre cosas positivas. Siempre aprender. Esto es lo que permite mejorar. Las dudas llevan a cosas malas. La próxima vez simplemente dame el palo y yo le pegaré a ‘full’. Lo bueno es que son chorradas que se pueden mejorar fácilmente, no es como un cambio de grip o en el swing”.

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Un momento en el que pensó que se le escapaba… “Sí, claro, me pasó. Pensé que se me iba, me fui solo al putting green y me puse a pensar en todo lo bueno que me había pasado este año y a valorar todo lo que tengo… Creo que quizá por eso al final sucedió todo como sucedió”.

«Este fin de semana las dudas han conseguido que me arrugue. Lo bueno es que me he dado cuenta de lo que ha pasado y mola. Cuando me vuelva a pasar lo tendré identificado. Con eso me quedo. Siempre cosas positivas»

Un balance del año a bote pronto… “Ha sido una temporada de trabajo y sufrimiento, tanto en lo deportivo como en lo personal. Ha habido muchos cambios en mi vida para poder estar ahora mismo donde estoy. He cambiado de horarios, de rutinas y hasta de casa. Me he puesto en manos de un psicólogo y me he dado cuenta de que tengo que ser un poco más egoísta sin dañar a la gente. Lo que pasa es que esto a mí no me sale y no me va a salir nunca, así que pienso que voy a ser la excepción, el deportista que comparte. Eso es una virtud para algunas cosas y para otras es una mala leche. Me quedo con todo lo bueno de este año, con todos los que han estado a mi lado, me acuerdo de Ángel Hidalgo, Win (Gonzalo Vicente), Jordi García del Moral, de los primeros torneos del Alps y de todo el trabajo. Ha habido torneos en los que he estado hasta nueve horas en el putting green. El trabajo es lo único que te hace mejorar y ahora tengo que trabajar aún más. Tengo que seguir creciendo como jugador y conociéndome más a mí mismo”.

Los planes más inmediatos (calendario)… “Me han dicho que entraba en Hong Kong y Sudáfrica y voy a jugar en Sudáfrica. Yo prefería Hong Kong porque el campo me lo conozco perfectamente de verlo por la tele y me encanta, pero hemos decidido que es mejor jugar en Leopard Creek, que también es un campazo según me han dicho, ya que después voy a ir a Mauricio y es más cómodo el viaje. Tras Mauricio me voy a Australia dos semanas. No merecía la pena volver a España para regresar a Australia una semana más tarde, así que tendré tiempo para aclimatarme bien”.

El futuro caddie, en el aire… “No tenemos tomada esa decisión. No habíamos pensado en nadie. Es algo que tenemos que decidir en las próximas horas”.