El golf, como la vida, no tiene por qué ser justo. En el caso que nos ocupa, el turno vespertino de juego de la segunda jornada del Commercial Bank Qatar Masters, aquel en el que marcharán los dos líderes (Pablo Larrazábal y Louis Oosthuizen), que habían jugado el miércoles en el turno matutino, puede sufrir una seria desventaja, pues se espera que a partir del mediodía, a eso de las doce, el viento comience a soplar cada vez más fuerte, ganando poco a poco intensidad. Incluso, no se descarta que deba suspenderse el juego por tormenta de arena, una situación que vendría un poco mejor a los damnificados. Habrá que ver, así pues, cómo sopla el viento del Noroeste y cuántos hoyos tienen que jugar los de turno de tarde bajo el vendaval…
Hoy, las dos primeras horas de juego de la mañana se han desarrollado bajo condiciones de juego casi inmejorables (Alex Noren iba cuatro menos en nueve hoyos y se había aupado al liderato provisional). Era pues el momento que debían aprovechar los jugadores que estaban en el campo para sacar ventaja. No obstante, nadie va a librarse completamente: a partir de las ocho y media locales (dos horas menos en la España peninsular) la brisa del desierto ya era algo más que una brisa. Sergio García, Alejandro Cañizares, Borja Virto y Nacho Elvira son los españoles que están en la parte del cuadro más afortunada. Por el contrario, los que pueden salir más perjudicados son los tres que mejor van colocados en la clasificación (Larrazábal, Cabrera Bello y Campillo), además de Álvaro Quirós y Eduardo de la Riva.
