Jon Rahm (-2) ha salido por su propio de pie de la pista, de una pieza y con ganas de echar una partida más. La primera ronda del golfista de Barrika en el Genesis Scottish Open ha sido una sesión de vértigo en los coches locos. Golpe por aquí, golpe por allá. Ahora le daban a Jon, ahora era él quien embestía. El balance de daños ha salido a ganar para Rahm. Vuelta de 68 golpes.
No hay pegas que poner al nivel de acierto del golfista español. Ha hecho seis birdies. Cierto es que las condiciones de juego han sido bastante buenas esta mañana en Escocia, seguramente las mejores que vamos a ver en toda la semana, pero el Renaissance está más duro que en años anteriores y los errores se penalizan. A Jon le han castigado mucho los errores desde el tee. No ha hecho muchos, pero han sido dañinos. Su balance es de dos bogeys y un doble bogey en el hoyo 18, su noveno del día. Ahí falló la salida y pegó un mal tercer golpe que le acabó costando el número alto.
La mejor noticia de esta primera jornada en clave Jon es que el putt sigue funcionando bien. Cierto es que no mete todo y que algún putt corto se ha dejado por el camino, pero ha embocado uno de más de nueve metros y otro de más de seis para birdie. Son los pequeños o grandes bonus que consiguen darle color a un día muy movido. También ha estado notable en las recuperaciones alrededor de green. Quizá el principal lunar ha estado en algunos segundos tiros en los que no ha estado fino al juzgar el viento o la rodada de la bola y en algún golpe de ‘feeling’ de menos de 50 metros.
Sea como fuere, los 68 golpes permiten a Jon estar perfectamente colocado para la pelea. El único que está muy lejos es Cameron Tringale (-9), autor de un desparrame brutal de 61 golpes. A sus 34 años aún no ha ganado en el PGA Tour, pero está completamente asentado en el circuito. En el invierno de 2018 pasó de ser un jugador muy inconsistente y ascensor a convertirse en pura solidez. De fallar 19 cortes a sólo cuatro. Le falta la guinda. Quién sabe si la termina consiguiendo lejos de su casa.
Tringale tiene tres golpes de ventaja sobre Gary Woodland (-6), cuatro sobre Justin Harding (-5) y cinco sobre Mito Pereira (-4) y Rasmus Hojgaard (-4). Harding, por cierto, uno de los LIV Golf, ha reconocido tras la vuelta que se está sintiendo incómodo esta semana con el cisma. Ya lo veníamos avisando…
Los resultados más llamativos de la mañana, no obstante, se han producido en el partido de Rahm, concretamente en sus dos compañeros de partido. Scottie Scheffler (+3) se está mostrando tremendamente irregular, mientras que Hovland (+4) atraviesa una pequeña crisis de fe y confianza. Ya no es sólo por la vuelta de hoy, el noruego acumula siete torneos seguidos sin acabar en el top ten, su peor racha en dos años.
En cuanto a los españoles, Rafa Cabrera Bello (-1) y Adrián Otaegui (+1) tendrán que pelear este viernes por pasar el corte. Lo normal es que acabe el día en un resultado de -1 o al PAR, aunque lo normal también es que mañana suba un poco y se llegue a acercar al +1, ya que se esperan vientos de más de 40 kilómetros por hora.
