– Una jornada bien trabajada la de Jorge Campillo hasta la pertinente suspensión por amenaza de tormenta eléctrica, cuando a los últimos partidos les queda poco menos de la mitad de su tercera vuelta. El Open de Sudáfrica marcha a tirones, pero marcha.
– Bien tempranito, como quedó dicho, Campillo liquidaba sus últimos seis hoyos de la segunda ronda con tres birdies. No sólo había salvado el corte, sino que se metía en la lucha por metas mucho más ambiciosas. Dos horas y pico después de acabar esa segunda ronda comenzaba a jugar la tercera. Más de lo mismo: escasa fiabilidad con el driver en las manos, pero excelentes hierros y notable juego alrededor de green.
– Así venía, luchando una buena vuelta y remontando un puñado de posiciones (parcial de dos menos en 16 hoyos), cuando se puso sobre el tee del 17, par 3. El cielo andaba revuelto y la suspensión por tormenta parecía garantizada antes o después. Tenía por delante un disparo de 202 yardas a bandera (unos 184 metros) y cogió el hierro 6. Y dos o tres segundos después de pegar a la bola, cuando ya andaba colgada del cielo, sonó el bocinazo de suspensión. Por un pelo. El tiro, por cierto, era magnífico, derechito a la bandera, aunque finalmente se pasaba, por lo que se ha dejado un putt de birdie de unos ocho metros.
–La tercera jornada ha sido definitivamente suspendida hasta el domingo. Comenzará a jugarse a las 7,30, hora local (una hora menos en la Península) y la cuarta jornada, a su vez, arrancará una hora después, aunque haya todavía jugadores en el campo terminando la tercera vuelta. Un pequeño caos controlado producto de los retrasos. Un birdie del español, bien en el green del 17 o luego en el 18, lo dejaría asomado al top-ten del torneo de cara a la última ronda. Y después, en la vuelta decisiva, cualquiera sabe qué puede pasar si endereza el drive…
– De modo provisional, el extremeño se encuentra ahora mismo con un acumulado de -4, a seis golpes de los líderes, que son el inglés Daniel Brooks (-10) y el sudafricano Brandon Stone (-10), todavía con muchos hoyos por jugar para finalizar la tercera ronda. Igual que Branden Grace, que estaba protagonizando la sorpresa con un parcial de tres arriba en diez hoyos. Todavía tiene margen para regresar, sobre todo teniendo en cuenta sus capacidades y lo bien que le ha venido el parón cuando andaba con el juego perdido y el agua al cuello (marcha con un acumulado de -4 en el momento de la suspensión, igual que Campillo).
