Matt Jones (-13) es el líder del Emirates Australian Open a falta de 18 hoyos. El veterano golfista australiano de 39 años tiene tres golpes de ventaja sobre Cameron Tringale y cuatro sobre Paul Casey, Louis Oosthuizen y el cada vez menos sorprendente amateur japonés, Takumi Kanaya. Lógicamente, el gran favorito al triunfo en estos momentos es Jones, por cómo está jugando, por la ventaja de tres golpes y porque conoce perfectamente la situación en la que se encuentra.
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De hecho, cualquier diría que este golfista, natural de Sidney y campeón del Shell Houston Open del PGA Tour en 2014, se ha metido en una cápsula del tiempo y ha retrocedido el reloj cuatro años. Lo suyo es un ‘déjà vu’ de manual. Su posición actual es muy parecida a la que tuvo en 2015. También era líder a falta de 18 hoyos, también tenía tres golpes de ventaja, también se jugaba en el Australian Golf Club de Sidney y también sus perseguidores eran perros de presa de los que asustan. Hace cuatro años tuvo que pelear con Jordan Spieth y Adam Scott. Casi nada.
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De aquella batalla salió campeón y no hay que descartar que vuelva a hacerlo, aunque el arte de ganar también se entrena y Jones lo tiene un poco oxidado. No en vano, aquel triunfo en el Open de Australia de 2015 fue el segundo y último de su palmarés. Veremos si consigue aguantar las embestidas de los que vienen por detrás. Desde luego, tienen pedigrí como para amedrentar a cualquiera.
Paul Casey no ha tenido un día muy fino. Ha sido de esas jornadas de golf en las que todo lo que podía salir mal, salía aún peor. Además, pagaba caro con un doble bogey un doloroso tripateo en el 9. Ahí perdía algo de comba en la clasificación, aunque se ha dejado una buena distancia para un ataque final. La clave estará en los greenes. Si consigue patear bien este domingo le complicará las cosas a Jones. Precisamente, el australiano ha estado demoledor hoy en esa parcela. Ha necesitado únicamente 26 putts y ha sido el modo en el que ha conseguido sus cinco birdies en los segundos nueve hoyos.
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Las condiciones de juego hoy en el Australian Golf Club han sido más complicadas. Menos de diez jugadores han conseguido bajar de 70 golpes. Ha soplado un viento que, sin ser muy fuerte, ha complicado mucho la existencia a los jugadores porque era muy cambiante. Los greenes, además, están cada vez más duros y no es fácil dejar las bolas cerca. Con este escenario, el juego corto será clave este domingo para determinar el ganador.
