Adri Arnaus (-7) ha protagonizado esta mañana una excelente tercera vuelta en el Celtic Classic. El jugador catalán salía hoy en el segundo partido junto a Andy Sullivan, obviamente ambos muy retrasados en la clasificación, y ha firmado un 65 después de haber comenzado con bogey en el hoyo 1. Español e inglés se han ido dando relevos, jugando un gran golf, hasta el punto de que Sullivan terminaba con eagle en el 18 para una ronda de 66 golpes, casi a la altura de la del español.
Elvira y Otaegui vinieron con el flotador bien colocado de casa
De momento, cuando todavía no han salido a jugar los últimos partidos, Arnaus ha entregado el mejor resultado del día, lo que le ha permitido avanzar provisionalmente más de cincuenta puestos. La cuestión es que, además, este es el mejor resultado de Adri en el circuito europeo en todo lo que llevamos de año 2020, en el que todavía no había conseguido firmar una tarjeta de seis menos, ni siquiera en Dubai, donde finalizaba en tercera posición a principios de año.
El Irish Open no será Rolex Series y se jugará la semana de la Ryder Cup
Se da una circunstancia curiosa y es que, después de 54 hoyos disputados en el Twenty Ten course de Celtic Manor, Arnaus no está exprimiendo tanto como otros jugadores los pares 5 del recorrido galés. De momento, acumula en los hoyos largos un parcial de dos menos (Sam Horsfield, por ejemplo, lleva -6 en estos hoyos con una vuelta menos…). Aún más curioso resulta darse cuenta de que ésta no es la primera vez que se detalla este tipo de situación. No debe descartarse que se trate de una mera casualidad, pero también podría ser que el barcelonés se sienta ligeramente más presionado (o ansioso) por cumplir con las expectativas cuando se sube al tee de un par 5, dada su innegable condición de gran pegador.
Elvira, a punto de rascar ya toda la herrumbre del swing
Habrá que ver cómo se desarrolla el resto de la jornada y si realmente Arnaus, gracias a esta remontada, aún parte mañana con alguna opción de victoria. No olvidemos que dos grandes actuaciones en tierras galesas, esta semana y la próxima, podrían llevarlo incluso al US Open del próximo septiembre. No es nada sencillo: necesitaría, por ejemplo, algo así como un segundo puesto en solitario en alguna de estas dos citas (un triunfo, por supuesto, lo metería de cabeza en Winged Foot).
