– Nacho Elvira y Pablo Larrazábal han jugado juntos hoy en la tercera ronda del Omega Dubai Desert Classic. Ambiente magnífico, distendido, bien apoyado por los caddies, Diego Suazo y Raúl Quirós. En algún momento hasta pareció una vuelta de prácticas, aunque la competición está ahí y nunca se olvida. Larrazábal ha hecho 71 golpes y Nacho se ha quedado en 74, de nuevo muy castigado por su drive, especialmente en hoyos tan duros como el 6, 9 y 12.
Sergio se va a dejar los dientes royendo huesos tan duros…
El gran momento de la jornada se ha vivido en el hoyo 17. No lo cuenta Pablo, sino Nacho, y eso tiene aún más mérito… para los dos. Larrazábal tenía un approach tenebroso, en el rough, a la izquierda de green, con apenas dos metros entre el borde y la bandera y la bola más baja que los pies… Terrorífico. «Prometo que no sé cómo lo ha hecho, para mí ha sido como un Matrix, ha movido así el palo con soltura, la ha pegado perfecta, como si fuera a cámara lenta, ha botado justo en el antegreen, ha rodado muy despacio y ¡le ha hecho corbata! No sé cómo ha podido hacer ese golpe», confesaba sincero y divertido Elvira. Son las manos de Pablo Larrazábal, probablemente el mejor juego corto del European Tour… o uno de los mejores.
Hay a quien le salen canas en los greenes de Dubai…
– No ha sido el único momento Matrix del día en el hoyo 17. El siguiente llegaba desde una posición muy parecida, también en el rough alto de la izquierda de green, aunque con la bola mejor puesta, ya que al menos estaba cuesta arriba. El protagonista es Sergio García. Hacía eagle, aunque lo mejor es que lo cuente él mismo…
– Adri Arnaus (-5) no ha tenido un buen día del movimiento en Dubai. Ha hecho 74 golpes y ha bajado al puesto 22º. Su reacción ha sido ir directo al putting green del Emirates y al campo de prácticas. Era noche cerrada y aún seguía trabajando a destajo con su entrenador, Mike Walker, y su caddie, Bruno Isasi. Pulir, aprender, afinar… Arnaus tiene muchísimas ganas de ganar en el European Tour y sabe que está cerca. No es nada fácil lidiar con esas expectativas desde el punto de vista emocional y psicológico. Es un proceso y cada vez que se está en una situación así se aprenden cosas. Hoy ha tenido un día de esos en los que no ha salido nada, especialmente en los greenes. Todos los jugadores, ya lo hemos contado, están sufriendo en estos greenes parcheados de Dubai. Arnaus ha llegado a la conclusión de que el sistema Aim Point no está funcionando esta semana, por lo que mañana van a apostar por otro método que confiere un poco más de libertad al jugador, uno en el que tiene que escuchar más su sensaciones. Tiene claro que aún quedan muchas cosas por las que luchar. La victoria ya no está al alcance, pero el top ten sería otro gran resultado para dar continuidad a Abu Dhabi.
Arnaus lucha para que un árbol no le impida ver el bosque…
– Interesantes partidos este domingo en la última ronda del Omega Dubai Desert Classic. Sergio García jugarán con Brandon Stone en el penúltimo grupo del día. Rafa Cabrera Bello compartirá partida, siempre agradable, con Nicolas Colsaerts y Miguel Ángel Jiménez jugará con Collin Morikawa. Aquí, sin duda, la gran experiencia será para el norteamericano. El partido estelar, con Paul Casey y Robert MacIntyre, saldrá a las 12.50, hora local, tres horas menos en la España peninsular.
Anda que Cabrera Bello se iba a dejar llevar…
– Mucho ojo con lo que está haciendo Laurie Canter (-10) en los últimos meses. El espigado inglés viene avisando desde hace tiempo. De hecho, ha firmado cuatro top 5 en los últimos diez torneos, entre ellos dos segundos puestos. Mañana saldrá empatado con Sergio García. Veremos qué es capaz de hacer. Sigue buscando su primera victoria en el Circuito Europeo.
– Ha sido una semana tranquila en cuanto a viento en el Omega Dubai Desert Classic, pero el domingo puede haber cierta guasa. Se espera que se levante con cierta intensidad a partir de la una de la tarde hora local, es decir, justo cuando salgan a jugar los últimos partidos. Se calculan rachas que podrían superar los 30 kilómetros por ahora. No es un huracán, pero sí puede mediatizar el juego de los últimos partidos. Un ingrediente extra para añadir más picante al desenlace del torneo.
