Garrick Higgo (-18) es el líder del Gran Canaria Lopesan Open a falta de 18 hoyos. Este joven sudafricano que cumple 23 años en dos semanas tiene dos golpes de ventaja sobre Connor Syme, Matthieu Pavon y Matthias Schwab. A tres están Jeff Winther y San Horsfield y a cuatro se encuentran Ashun Wu, Guido Migliozzi, Jamie Donaldson, JB Hansen, Max Kieffer, Will Besseling, Thorbjorn Olesen y Rhys Enoch.
La reflexión más adecuada acerca de la ‘aparición’ de Alejandro del Rey
En condiciones normales situaríamos aquí el listón que separa a los jugadores que tienen opciones de victoria el domingo de los que no, pero el viento se ha unido a la fiesta para meterle una buena dosis de picante al desenlace de este primer torneo del año del European Tour en España.
Hoy hemos asistido a un sabroso aperitivo de lo que puede ocurrir mañana. Después de dos jornadas de casi calma chicha, al fin esta tarde en Gran Canaria se ha dejado sentir el viento en las últimas tres horas de competición. Es decir, ha afectado fundamentalmente a los últimos partidos y sus resultados se han resentido. Ni Olesen (-14), ni Besseling (-14), ni Enoch (-14), ni Kieffer (-14) han conseguido entregar una tarjeta mejor de 68 golpes. Si Higgo hiciera mañana esta tarjeta, por ejemplo, abriría de manera considerable las opciones a muchos de los que ahora mismo se encuentran a años luz.
Pep Anglés tiene un plan y (de momento) va sobre ruedas
Vamos con un caso concreto para explicar esta teoría. Rafa Cabrera Bello (-11) no ha tenido su mejor día de golf hoy en Meloneras. El putt le ha impedido hacer menos de 67 golpes y se ha quedado a siete golpes del liderato con 28 jugadores por delante. En una situación lógica, estaría completamente descartado para el triunfo, pero con el panorama que se espera mañana aún le queda alguna remota opción de hacer un milagro.
Rafa va a jugar su vuelta de manera prácticamente íntegra con mucho menos viento que los líderes. La mayor intensidad se espera entre la una y las seis de la tarde hora local, es decir, cuando el líder estará jugando sus últimos doce hoyos. Si Cabrera Bello fuera capaz de hacer 61 golpes, algo que no se puede tildar de descabellado, ya que esta semana se han visto cuatro tarjetas así, terminaría con -20 y abriría de par en par las puertas de una remontada épica. Es muy difícil, sin duda, las opciones son mínimas, de acuerdo, pero la realidad del viento está ahí y al menos hay una posibilidad…
¿Cuántas hectáreas de confianza pueden comprimirse en un solo palmo de terreno?
Hablamos de Rafa, pero no es el único. En su situación ‘milagrera’ están todos aquellos que se encuentran con -10, -11 ó -12. Van a jugar en condiciones notablemente mejores y pueden colocar un vueltón que meta mucha presión a los de arriba. En este paquete de jugadores hay que incluir también a Pep Anglés (-10), Soren Kjeldsen (-11), Callum Hill (-10) o Scott Jamieson (-10), por citar sólo algunos casos.
Alguno se preguntará en casa: ¿pero más opciones tendrán los que están con -13 o -14? El asunto es que ellos sí se van a ‘comer’ más hoyos con mucho viento y eso dificultará de manera notable hacer una ronda baja. Está claro que si alguno de los que está más arriba y pilla algunos hoyos con viento se acerca a una tarjeta de 62 o incluso 63 podría tener opciones. Por ejemplo, Alex del Rey (-13), mejor español clasificado, podría tener serias opciones de victoria con una vuelta de 63 golpes, un resultado exigente, pero no demencial.
Audi quattro Cup: La noticia más esperada es ya una realidad
Sea como fuere, Higgo no lo va a poner nada fácil. Es un golfista que ya ha ganado en el European Tour, en el Open de Portugal de 2020. Lo hizo cuando apenas llevaba siete torneos en el Circuito Europeo, y si gana mañana se convertirá en el sudafricano que suma de manera más rápida dos triunfos regulares en el European Tour. El récord lo tiene Tim Clark con 25 torneos. Higgo está jugando el número 24. Además, hasta hoy ha estado pateando de escándalo esta semana.
No es fácil jugar un torneo de este tipo con el maillot de líder puesto. Todas las miradas están puestas sobre ti y cuando sales a jugar, lo normal es que ya no seas el líder del torneo porque te han superado. Así las cosas, tienes la sensación de que debes recuperar algo que era tuyo y te han quitado. Esa batalla mental no es fácil de lidiar en este tipo de torneos y le añade mucho interés a lo que pueda ocurrir mañana. Según la previsión meteorológica, el viento soplará mañana entre las tres y las seis de la tarde de 25 a 30 kilómetros por hora, una intensidad que ya sí afecta al juego de manera directa. La puerta de los milagros queda entreabierta.
