La tarde anduvo perezosa en el Algarve. Las tarjetas no terminaban de arrancar y ninguna llegó a echar humo. La diferencia entre los dos turnos de juego no ha sido fruto de un azar caprichoso, sino de las condiciones del campo…
Sopló algo más de viento en el Oceánico Victoria Golf Course de Vilamoura y, sobre todo, los greenes estaban muy castigados por la tralla de todo el día. Muchas pisadas, muy irregulares… Una lotería para los jugadores. Visto el panorama se entiende perfectamente que nadie haya conseguido alcanzar el -8 logrado por Karlsson, Edfors y Lafeber por la mañana (VER CRÓNICA DE LA MAÑANA). En este sentido, hay que destacar especialmente el -7 conseguido por el finlandés Mikko Ilonen por la tarde.
Los españoles del segundo turno tampoco han terminado de arrancar grandes vueltas por diferentes motivos. Miguel Ángel Jiménez (-2) admitía que, después d ela Ryder Cup, “esto es un bajón, al final necesitas más descanso, suele ocurrir cuando vienes de buscar algo con todas tus fuerzas y encima lo consigues. Lo venía diciendo con mi caddie que es difícil volver a meterse y salir con esa energía que hay que salir siempre diciendo voy a ganar. Me ha faltado motivación, pero bueno a ver si mañana consigo estar en ese punto”. Al malagueño se le hacía un poco la largo el día. Está claro que cuesta 'volver' de un acontecimiento como la Ryder de Gales. De hecho, ninguno de los cuatro jugadores que estuvieron en Celtic Manor y juegan en Portugal han conseguido meterse en el top 20.
En cuanto a sus problemas físicos en el tobillo derecho, Jiménez no quiere excusas. “Está mucho mejor y por suerte es el derecho. Si fuera el izquierdo no podría jugar porque me duele justo cuando hago el movimiento propio del finish”. El malagueño confirmaba a Ten-Golf que “los greenes estaban muy mal, muy pisados, pero bueno, hay jugadores que han metido los putts”.
Gonzalo Fernández Castaño (-3) ha sabido reaccionar a un mal comienzo de vuelta. Sus segundos nueve hoyos han sido muy buenos, pero la cruz de los tripateos le ha perseguido de principio a fin. Literalmente. Empezaba tripateando en el hoyo 1 y acababa en el 18 tripateando de nuevo. “Han sido cuatro tripateos, uno de ellos pateando desde un metro para birdie. En el tee del hoyo 12 estaba con un pie en Ryanair, así que tengo que quedarme con lo positivo. No he pegado mal a la bola y está claro que aquí si juegas bien puedes hacer pocas, así que mañana espero hacer un buen resultado. En el 17 he metido un approchito para eagle tremendo. Era con viento a favor, cuesta abajo y desde el rough y ha botado justo donde tenía que botar y ha entrado precioso. Pero luego en el 18 como para que no me fuera sin el recuerdo de lo que ha sido el día, he vuelto a tripatear”, explicó a esta página.
En cuanto a los otros dos españoles que jugaban por la tarde, Rafa Cabrera Bello ha hecho -2. El canario sigue buscando cuadrar su juego. Aún necesita coger confianza con los pequeños ajustes que está haciendo en su swing. Mientras, José Manuel Lara se marchaba contrariado por una vuelta de par. Empezaba muy bien, con tres birdies en cuatro hoyos, pero dos dobles bogeys consecutivos en el 9 y en el 10 han marcado la ronda.
Una buena muestra de los bajos resultados que se están haciendo en este recorrido portugués lo vemos en el corte. Ahora mismo está en -2, por lo que si mañana no cambian mucho las condiciones podría irse perfectamente al -4.
