Jon Rahm pertenece a esa estirpe de deportista que se crece cuanto más grande es el desafío. Susúrrenle un día al oído que nadie fue capaz de hacer algo, lo que sea, que lo verán al día siguiente rompiéndose el alma para conseguirlo. No descarten encontrarlo alguna vez en un rincón tratando de meter un camello por el ojo de una aguja. Sueña en grande. Le gustan los retos. Los posibles, por supuesto, pero los imposibles mucho más. “Juego al golf para ganar y dejar mi huella”, asegura a modo de testamento vital. Es lo que le mueve, lo que le pone a cien.
CRÓNICA | En el ‘universo Rahm’, como en el de Seve, se gana por las buenas y por las malas
Por ello, cuando tuvo que tirar el putt de un metro cuesta arriba en el 18 para ganar el DP World Tour Championship y la Race to Dubai de una tacada, no crean que puso la mente en blanco, no. No crean que se centró sólo en la línea y en hacer un buen movimiento, no. No crean que se metió en una burbuja y no dejó que la tensión del ambiente le afectase, no. Todo lo contrario. Lo que pensó. Lo que le motivó. Lo que se dijo a sí mismo antes de iniciar el ‘backswing’ del putt fue: “este golpe es para hacer historia”.
VÍDEO | Los dos pensamientos cruciales de Jon para ganar la Race to Dubai
Jon está muy orgulloso de ganar la segunda Final de Dubai en tres años. Está feliz como pocos por llevarse la Race to Dubai. Pero realmente lo que más ilusión le hace es ocupar un espacio en un trofeo donde el único español hasta ahora era Seve Ballesteros. Eso es lo que realmente le pone. Quiere hacer cosas únicas y vibra como el que más cuando lo consigue. “Es algo único pensar que después de Seve, 28 años después, voy yo, y encima que lo haya hecho en solo tres temporadas como profesional”, asegura.
Rahm ya ha conseguido suficientes cosas importantes en su carrera como para tener un escalafón de éxitos. Ahí está la Ryder, su primera victoria en el Farmers, el triunfo en el torneo de Tiger Woods, las dos victorias en Madrid, las cuatro Rolex Series… Por eso, cuando se le pregunta en qué escalón colocaría este doble triunfo, tiene muchas dudas. Han sido todos momentos muy importantes y no resulta fácil poner uno encima de otro. Al final, como con su golf, se acaba mojando…
VÍDEO | Así se vivió a pie de green la victoria de Jon Rahm en Dubai
Aquí les dejamos el grueso de la entrevista en la casa club de Jumeirah, bien acompañado por los dos trofeos, disfrutando el momento, mirando de reojo la cena opípara que le esperaba y el champán, ya abierto y servido, y mirando también con cierto recelo, pero siempre con una sonrisa, los más de 50 objetos de mercadotecnia, entre gorras, banderas, polos y demás, que le esperaban sobre una mesa para ser firmadas…
