«Creo que jamás en mi vida he hecho una vuelta como la de hoy». Son palabras de Nacho Elvira (-7) después de entregar una tarjeta con nueve birdies, un eagle, dos bogeys, un doble bogey y cinco pares. Una maravillosa montaña rusa. «No creo que haya hecho nueve birdies y un eagle en toda mi carrera», se sinceraba con una sonrisa de oreja a oreja después de acabar de jugar. Desde luego, esta ronda de 64 golpes sí es la más baja de su carrera en el Circuito Europeo. Concretamente, iguala su mejor resultado, conseguido en dos ocasiones anteriores, en la cuarta ronda del Madeira Islands Open de 2015 y en la segunda del Omega European Masters de 2017. Cuatro años han pasado…
Nacho siente que ya tocaba una vuelta de este calibre. Lo mismo da si son 64 golpes que 63, 62, 66 o 65, lo que percibía es que estaba jugando bien, pegando a la bola de manera sólida y por momentos muy brillante y confiaba en poder demostrarlo de una vez por todas en 18 hoyos. Era como una botella de champán, pidiéndole prestada la metáfora a Luis Enrique, sólo quedaba que saltara disparado el corcho. Últimamente se le había resistido el putter, pero hoy sí se ha unido y han cuadrado las cosas para un festival.
Nacho ha jugado muy bien. Ha dejado muchas bolas en un rango de distancia de entre dos metros y cuatro metros y medio. Ha aprovechado varias de esas oportunidades y cuando ha hecho falta también ha metido putts de más envergadura. Dos buenos ejemplos han sido los putts de par de seis y siete metros que ha metido para par en los hoyos 6 y 8. Son esos putts los que te mantienen la buena marcha. No obstante, hay que decir que hoy esos dos putts son la recompensa al buen trabajo que estaba haciendo. Se merecía también algún purito como esos, más allá de que ha estado muy fino entre dos y cuatro metros… y eso que alguno se ha escapado entre el 12 y el 15.
«La vuelta ha sido como un arco iris», admitía Elvira tras firmar el cartón, «he puesto ahí todos los colores». Realmente sólo le ha faltado el albatros y lo cierto es que ha estado muy cerca de hacerlo. Ha sido en el hoyo 11. Ha salido con la madera 3, ha pegado muy buen golpe y se ha dejado otra madera 3 de segundo. Tenía 257 metros a la bandera y ha ejecutado un tiro inhumano. No sólo se ha dejado el eagle casi hecho, a medio metro, sino que la bola ha pasado muy cerca del hoyo para eagle. Ha sido parecido al hoyo 7 de Jon Rahm la semana pasada el domingo del Open Championship.
La gran liada del día llegaba por un instante de mala suerte. Su salida en el hoyo 16 se ha ido al primer corte de rough. Tanto Nacho como Diego Suazo, su caddie, sabían que la bola iba a salir suelta. Ya habían sufrido el temido ‘flyer’ en el hoyo 4 y no les iba a pillar de sorpresa. Estaban entre el hoyo 7 y el 8 y han optado por ser conservadores y tirar con el 8. La bola ha salido como un cohete, como si hubiera pegado el hierro 4. Eso es algo incalculable. Ha botado larga en green y se ha metido en unas ortigas. Nacho se ha jugado el pellejo, se ha metido en el arbusto y la ha sacado como la podido. La bola se ha quedado al borde de green, approach y dos putts para doble bogey. Duele, sí, pero no deja marca (más allá de las picaduras de las ortigas), ya que el segundo golpe había sido bueno. Aquí tienen las imágenes…
That's got to sting @nachoelvira87 🤕
He shares the lead in Wales after an opening round 64.#CazooOpen pic.twitter.com/gwyEREp07T
— The European Tour (@EuropeanTour) July 22, 2021
Su reacción ha sido fantástica. En el hoyo 17, desde unos 180 metros, ha pegado un sensacional hierro 6 a dos metros del hoyo. Birdie. Y en el 18 ha tirado con el hierro 5 de dos a green y ha pateado para eagle en el último par 5 de Celtic Manor. Dos putts y birdies. Hasta las ortigas dejaron de escocer. Gran vuelta de 64 golpes para abrir el Cazoo Open y liderato compartido con con el joven sueco Vincent Norrman. Ambos han abierto una considerable brecha de dos golpes son los terceros clasificados, James Morrison (-5) y Mikko Korhonen (-5).
En cuanto al resto de españoles, en esta primera ronda que se ha jugado en unas condiciones perfectas en Celtic Manor, con calor y muy poco viento, Adrián Otaegui (PAR) y Alejandro Cañizares (PAR) están dentro del corte provisional, situado en +1, mientras que Gonzalo Fernández Castaño (+2), Álvaro Quirós (+5) y Carlos Pigem (+7) están obligados a remontar.
