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Quién es y por qué es tan bueno el joven alemán Matthias Schmid

Por qué no me extrañó que Schmid haya sido el mejor amateur en el Open

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Matthias Schmid. (© Golffile | Eoin Clarke)

Queda un minuto para su hora de salida y Matthias Schmid no aparece. Raro. Es alemán y muy serio, aunque parezca una redundancia. En todos sus gestos, rutinas, movimientos y hasta en los andares por el campo recuerda a un jugador profesional. Es la segunda ronda medal del Campeonato de Europa por equipos. Estamos en el PGA de Catalunya y yo soy el encargado de dar las salidas. Le llega el turno a Schmid. La tensión desaparece cuando a lo lejos se vislumbra a un jugador, sí, Matthias, no hay duda, no es de los que se pierden o pasan desapercibidos por su envergadura, corriendo, con el driver en la mano…

Llega al límite al tee del 1. No es la primera vez que lo veo en un torneo amateur. A veces se despistan los chicos y llegan con la hora justa. La consecuencia casi inmediata es un mal golpe. Es muy difícil bajar las pulsaciones en tan poco tiempo y ya sabemos la precisión que necesita un golpe de golf. Sin embargo, lo de Schmid llama la atención. Pincha la bola, hace su rutina y pega una bola buena, templada, algo bloqueada, pero perfectamente jugable… Ni un atisbo de nervios. Da los buenos días y sale a jugar. Está hecho de otra pasta.

Lo estuve siguiendo algunos hoyos en los días de práctica y la sensación es fantástica. No me extraña que haya sido el mejor amateur en el Open Championship. Es muy tranquilo, no se inmuta, todo lo hace muy lento, pausado y, al mismo tiempo, le pega muy duro. Pero muy duro. Va muy largo, lo cual no extraña porque es un armario.

Haciendo un resumen de lo que le pude ver, diría que todo lo hace bien, tiene un ritmo espectacular y una solidez tremenda. Sin lagunas. Es serio, pero no es el clásico alemán frío, todo lo contrario, es muy cercano. Estaba con su equipo, como es lógico, pero no dudaba en alternar con otros jugadores. David Puig me cuenta que es una gran persona. Tiene un hermano que padece una enfermedad y que lo va siguiendo por el campo con dos muletas. Yo apostaría a que vamos a escuchar mucho de Matthias Schmid en los próximos años…

Este lunes se pasó a profesional, justo después del Open Championship. Lo vamos a seguir muy de cerca porque es muy bueno. Debuta como profesional esta semana en el Cazoo Open, en Gales, en el European Tour. En cualquier caso, ya me han dicho que aunque reciba alguna invitación más del Circuito Europeo, su objetivo es centrarse en el Challenge Tour para sacarse la tarjeta este mismo año acabando entre los veinte mejores. Siempre y cuando no gane esta semana, claro, o haga algo muy gordo. Tiene potencial para hacerlo. Sería increíble, pero lo puede hacer, por uno u otro camino. Por cierto, las marcas se lo están rifando, como es lógico. No lo pierdan de vista.