Un viento bastante más molesto que durante la mañana y unos greenes algo más duros han complicado las cosas a los jugadores del turno de tarde en el BMW PGA Championship, torneo del European Tour que se está disputando en Wentworth. Hasta el punto de que una de sus grandes estrellas, el norirlandés Rory McIlroy (+1), ha estado a punto de fallar el corte.
La ronda de 76 golpes con la que arrancó ayer el torneo le obligaba a sacar a relucir su mejor versión si quería seguir jugando el fin de semana. Y aunque le costó encontrar los birdies, logró llegar al tee del 17 con un resultado que le permitía afrontar con tranquilidad los dos pares cinco finales, pensando más en mejorar su resultado que en otra cosa.
Jon siempre es el último en salir del cuadrilátero
Sin embargo, en el 18, las cosas se le pusieron muy cuesta arriba de manera inesperada. Después de una buena salida con el drive, al centro de la calle, se confió y tiró a green con su segundo golpe en busca del eagle. Pero su bola se fue larguísima, a una zona de árboles entre las gradas, y sufrió de lo lindo para terminar sacando el par con un chip y dos putts para pasar el corte por los pelos.
A excepción de Henrik Stenson (-9), ninguno de los jugadores del turno de tarde logró acercarse siquiera a la zona alta de la clasificación del torneo, copada por los golfistas que jugaron esta mañana, con Jon Rahm (-11) y Danny Willett (-11) al frente. Aunque varios capearon el temporal manteniendo intactas sus opciones de pelear por el triunfo el fin de semana.
VÍDEO |Así fue la fantástica segunda ronda de Jon Rahm en el BMW PGA
Entre ellos, Rafa Cabrera Bello (-5), que gozó incluso de un putt de metro y medio en el 18 para haber calcado la tarjeta de 69 golpes con la que comenzó el torneo y colarse en el top 10. Tanto el canario como Francesco Molinari (-5) y Andrew Johnston (-5) supieron lidiar con las complicaciones del campo, que provocaron algunos parones importantes en el juego (la jornada se suspendió con los dos últimos partidos sin finalizar).
El inglés Tommy Fleetwood (+1), único jugador entre los 50 mejores del ranking mundial que aún no ha fallado un corte en lo que va de año, tuvo también que emplearse a fondo, con un birdie en el 17, para seguir con ‘vida’ en el torneo. No tuvo tanta suerte el español Jorge Campillo (+5), con un final absolutamente demoledor: un cuádruple bogey y tres bogeys en los cuatro últimos hoyos para marcharse a casa por la vía rápida.
Junto al extremeño hacen también las maletas Nacho Elvira (+2) y José María Olazábal (+6), además de Pablo Larrazábal (+4) y Adrián Otaegui (+4), que jugaron en el turno matinal. Por el contrario, un gran Gonzalo Fernández-Castaño (-1), el incombustible Miguel Ángel Jiménez (-1) y Álvaro Quirós (PAR), que no encontró el nivel de juego con el que comenzó el jueves pero tiró de oficio, pasaron el corte y seguirán mañana en la batalla de Wentworth.
