Eddie Pepperell (-2) se ha quedado a seis golpes del liderato en el Made in Denmark después de la primera jornada. Teniendo en cuenta que, como primera condición, necesita ganar para meterse en el equipo europeo de la Ryder, su arranque es sólo templado. No es ningún desastre, pero tampoco presiona en exceso.
En Dinamarca están pasando cosas curiosas…
No nos engañemos: salir a jugar un jueves con la ‘obligación’ de ganar el torneo puede pesar demasiado. Thorbjorn Olesen (+1) había dado muestras de debilidad en el turno matutino de juego, pero ni Pepperell ni Matthew Fitzpatrick (PAR), los dos candidatos remotos a sacar al danés de la escuadra continental, se han terminado de colar por la rendija. La segunda jornada, tal y como van las cosas, puede clarificar todavía más la lucha. De momento, es cierto, Olesen se va a tener que poner las pilas simplemente para pasar un corte que incluso podría irse hasta -2.
Made in Denmark, fin del trayecto
Los greenes del Silkeborg Ry Golf Club han acusado en el turno de tarde el trasiego, así que los resultados dominantes de la mañana lo han seguido siendo al final del día, con Jonathan Thompson (-8) como líder en solitario, Scott Fernández (-5) dentro del top ten y Pedro Oriol (-4) bien situado.
Bjorn dará sus elecciones el día 5 y no da pistas sobre Sergio (¿o sí las da?)
Adrián Otaegui (-2), al igual que Pepperell, ha comenzado moderadamente bien. Ojalá que el joven vasco pueda estar alguna vez a estas alturas de la temporada jugándose su entrada en el equipo europeo… Alejandro Cañizares (+3), por su parte, no termina de corregir el rumbo, mientras que Pep Anglés (PAR) también va a tener que luchar por asegurar su presencia en el fin de semana.
