Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Serial: Si alguien podía enamorar a St Omer era él…

Serial: Si alguien podía enamorar a St Omer era él…

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Carlos Suneson, con el trofeo de St Omer.

La tercera victoria de la Armada en la era Ten Golf llegó en junio de 2007. Aquella semana se jugó el US Open en Oakmont. Venció Ángel Cabrera, un golfista que jamás dejó de hablar en español por más éxitos que cosechó en sus años en el PGA Tour. Por muy próximos que nos sintamos al Pato Cabrera y por muchas ganas que tengamos de que uno de los nuestros gane de una vez el US Open, estaría feo apropiarse del triunfo del argentino.

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Sin embargo, aquella misma semana, a este lado del Atlántico sí tuvimos una victoria española. Fue en St Omer, Francia, en un torneo que es una versión reducida del US Open. Lo ganó Carlos Suneson. «Creo que allí hace el peor tiempo del mundo, peor incluso que en el Reino Unido. Siempre con frío, lloviznando y el campo es… muy complicado y, en ocasiones, injusto. Pero yo no me quejaba. Soy de la teoría de Gary Player. Cada vez que llegaba a un campeonato y le decían qué áapidos están los greenes, respondía: «pues a mí me encantan». O qué estrechas han puesto las calles: «pues a mí me encantan». Yo creo que por eso me gustaba tanto St Omer y lo hacía tan bien allí. La gente se quejaba mucho, pero yo no. El campo, muy truquero, me gustaba», recuerda trece años después el golfista español de origen sueco a Ten Golf.

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Suneson venció con tres golpes de ventaja sobre François Calmels, Peter Fowler y Marcus Higley y fue el único que logró jugar los cuatro días bajo par. Se hizo amigo de St Omer y el amigo le devolvió sus atenciones con la victoria. «Recuerdo el golpe del hoyo 17 el domingo, un par 3 que tenía la bandera a la derecha, bastante complicada. Tenía tres golpes de margen y lo único que me decía era olvídate de la bandera, no la mandes a la derecha, no la mandes a la derecha… Y claro, salió directa a la bandera. No hice hoyo en uno de milagro. La dejé dada y conseguí el birdie. En el 18 hice bogey con tres putts cuando ya no contaba», asegura.

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Aquel triunfo, el primero y único de Suneson en el European Tour, que ganó cinco veces en el Challenge, le abrió las puertas del Circuito Europeo con más estabilidad y le permitió entrar en torneos tan buenos como el HSBC Champions. «Fue algo muy impresionante. Lo disfruté mucho. Fue un gran año. A mí me encanta el golf y siempre que juego un torneo pienso que voy a ganar. A mí me costaba un poco más porque tengo diabetes y no siempre es fácil controlar el azúcar. Aquella semana en St Omer fue todo muy bien. Este año juego en el Senior Tour porque he conseguido la tarjeta en la Escuela y tengo muchas ganas».

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Aquí les dejamos cómo contamos el triunfo de Suneson en el Open de St Omer, un torneo compartido por el European Tour y el Challenge Tour, el 17 de junio de 2007.

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