Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Un ligero y providencial ajuste en boxes del swing de Renato Paratore
En Austria llevaron a cabo una ligera modificación en el address para ganar solidez

Un ligero y providencial ajuste en boxes del swing de Renato Paratore

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Renato Paratore posa con el trofeo tras su victoria en el Betfred British Masters 2020. (© Golffile | Fran Caffrey)

La vuelta del confinamiento no fue precisamente un camino de rosas para Renato Paratore. El italiano decidió regresar a los ruedos en el Austrian Open, primero de los torneos programados por el European Tour tras el parón por la pandemia. Era una cita menor compartida con el Challenge, pero tenían claro que era necesario para poner a punto la maquinaria para la gira británica. Lo cierto es que le vino de perlas. Fue como un Fórmula Uno pasando por boxes.

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Los primeros días no fueron precisamente un subidón detrás de otro, más bien al contrario. Las jornadas de prácticas en el Diamond Country Club revelaron sobre todo incomodidad con el swing, con problemas de consistencia. No conseguía tener solidez. Trabajó duro en Austria con su caddie, Javier Erviti, y por vídeo a distancia con su entrenador, Alberto Binaghi. Todos ellos llegaron a un acuerdo. Iban a tocar la postura encima de la bola, lo que se conoce en el mundo anglosajón como el ‘address’. La manera natural de Renato de situarse frente a la bola es muy cerca, muy erguido y colocando el palo detrás prácticamente a la altura de la varilla, muy por dentro.

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La decisión que adoptaron fue corregir un poco esa posición, atrasar el palo y colocar la bola más en el centro de la cara. Sólo con este ligero movimiento lograban que estuviera un poco más lejos de la bola y con un mayor ángulo en la espalda. Realmente el cambio es muy sutil, apenas unos milímetros y casi imperceptible por televisión, aunque si se comparan una imagen del British Masters con otra antigua sí se ve la diferencia. Además, Renato y Erviti aprovecharon que en Austria compartieron habitación para chequear vídeos del ‘address’ de otros grandes jugadores y comprobar que la gran mayoría tenía la bola más centrada. Empujón definitivo.

Aquí pueden ver la evolución de Austria a la semana posterior:

Renato Paratore, en Austria, con la bola muy cerca de la varilla.
Renato Paratore, una semana después de Austria con la bola mucho más centrada.

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A partir de esa ligera modificación, Renato comenzó a sentirse mucho más cómodo. De hecho, jugó muy bien tres de los cuatro días de esa semana, con números de ganador de torneo (68, 66 y 71 golpes) y acabó en el puesto 15º. No peleó por la victoria porque el diluvio que cayó el tercer día (75 golpes) le pasó factura, como a otros jugadores, pero el swing volvía a estar encaminado hacia donde querían. Había sido un paso adelante y se comprobaría dos semanas después en el Betfred British Masters.

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Las estadísticas corroboran que esta ligera modificación le ha dado más consistencia en el swing, con el driver y especialmente con los hierros. En el Close House GC de Newcastle acabó cazando el 83,2 por ciento de los greenes, una cifra interesante muy por encima de la suya habitual en el European Tour (67,7%). De hecho, en la media de la temporada está por debajo de la media del Tour (68,1%) y la semana del British Masters acabó muy por encima de la media del resto de jugadores (64%). De hecho, terminó en el puesto undécimo en este apartado.

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Es cierto que en calles cogidas la media estuvo por debajo del cincuenta por ciento, pero en este sentido hay que decir que en muchísimos casos fueron bolas que casi se pueden considerar en calle, ya que terminaron en el primer corte de rough, perfectamente colocadas. Sea como fuere, la revisión en boxes fue mano de santo, para eso jugaron en Austria precisamente, y confía que se mantenga en esta buena línea en el futuro.