Victoria agridulce de Jason Day frente a Graeme McDowell en la primera jornada de la fase de grupos del WGC Dell Match Play. El australiano se impuso por 3 y 2 en un duelo intenso ante un jugador que nunca regala nada en el uno contra uno. Fue un triunfo muy trabajado y cargado de suspense en los últimos minutos. Day acabó como pudo, muy dolorido físicamente, haciendo estiramientos de forma constante y llevándose la mano a la espalda.
Los problemas comenzaron en el tee del hoyo 15, tal y como desveló al acabar el partido el caddie y mentor de Day, Colin Swatton. «Hasta ese momento no había sentido nada, ningún problema», asegura. El Número 2 del mundo comenzó a llevarse la mano a la espalda andando por la calle del hoyo 15 y comenzó a realizar algunos estiramientos. Ya en el tee del hoyo 16, justo después del pegar el driver, soltó el palo violentamente y realizó ostensibles gestos de dolor. Algo no estaba bien.
Day comenzó a cojear de manera muy evidente. Por ejemplo, tuvo grandes problemas para bajar al bunker en el segundo golpe en el 16. Acabó el hoyo como pudo y la mejor noticia para él es que también ahí acabó el partido. Viendo sus problemas no está nada claro qué habría sucedido de haber tenido que jugar los hoyos 17 y 18.
Day se marchó del campo visiblemente preocupado y habló con el periodista de APP, Ben Everill: «Es muy difícil jugar al golf cuando te duele a ambos lados de la espalda. Mi espalda se ha agarrotado y necesito ser tratado de inmediato para saber qué ocurre». No se sabe aún cuál es el diagnóstico. Ni siquiera Swatton acertaba a encontrar una explicación. «Jason ha estado bien durante todo el año, así que no sé qué ha podido suceder, no sé si ha sido en un swing o qué ha ocurrido».
El Número 2 del mundo se ha puesto en manos de los fisios y de los médicos inmediatamente, aunque habrá que esperar a ver su evolución en las próximas horas para saber si podrá jugar este jueves. De momento, hay mucha incertidumbre. La realidad es que con el nuevo formato, Day incluso podría dejar de jugar un partido de la fase de grupos y pasar a la siguiente ronda, aunque en este caso tendría que esperar a los resultados de otros. El gran problema, más allá de esta semana, es que en quince días arranca el Masters de Augusta.
Una hora más tarde de acabar su vuelta, Bud Martin, agente de Jason Day emitió un comunicado algo más tranquilizador: «Jason está contento con el tratamiento que ha tenido y se está preparando para jugar mañana».
