Azahara Muñoz regresa al Open de España después de su ausencia en 2021, embarazo mediante. Pero recordemos lo que ha hecho la malagueña en sus últimas cinco participaciones consecutivas en este torneo. Ganó en 2016 y 2017, fue segunda en 2018, cuarta en 2019 y sexta en 2020…
Nada garantiza, por supuesto, que la española vaya a completar otro gran Open de España, como todos estos anteriores, entre otras cosas porque todavía se está adaptando a una nueva vida tras la maternidad (ha viajado con su hijo Lucas desde Florida, que le acompaña a todos los torneos desde que regresara a la competición el pasado septiembre). Además, sigue puliendo pacientemente el nuevo swing junto a su nuevo entrenador, Edo Miquel. Sin embargo, todavía no debemos descartar que esta mujer pueda dar su mejor versión en esta cita…
Por varias razones. Por un lado, ella se encuentra a gusto con su juego. De hecho, desde su regreso tras el embarazo y el nacimiento de su primer hijo, ha pasado todos los cortes sin demasiados problemas. Además, Azahara Muñoz tiene un reto que cumplir, a ser posible desde esta misma semana, en tierras andaluzas, que no es otro que el de meterse en el equipo europeo de la Solheim que se disputará en diez meses en Finca Cortesín.
“Sé que está más difícil que nunca porque hay mucho nivel y mis circunstancias han sido las que han sido”, reconoce la jugadora, “pero yo quiero estar como sea en la Solheim”. La competencia por entrar en el equipo continental, en efecto, será tremenda. De hecho, la de San Pedro de Alcántara es muy realista, teniendo en cuenta que en 2023 va a jugar muy poco en Europa. “Creo que mis opciones pasan más por ser una de las elecciones de la capitana, pero para ello tendré que estar jugando muy bien. La Solheim, por eso, es el gran objetivo, sobre todo porque el hecho de meterme en el equipo significaría que estoy jugando muy bien y por eso me elegiría la capitana”.
Pues este es el gran reto. Y quizá su regreso a España, en su torneo talismán, pueda ser el interesante punto de inflexión. “Estoy contenta por cómo me ha ido desde que he vuelto. He pasado cortes y he jugado bastante bien, pero todavía siento que me faltan vueltas de competición. Desde ese punto de vista sí que creo que este Open de España puede ser un paso hacia adelante”, sentencia la jugadora.
