Inicio Grandes Circuitos Ladies European Tour Las lecciones de vida aprendidas (y compartidas) por Danielle Kang
La estadounidense cuenta su cambio de mentalidad tras superar un tumor

Las lecciones de vida aprendidas (y compartidas) por Danielle Kang

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Danielle Kang
Danielle Kang, en la última edición del Hilton Grand Vacation. © Golffile | Scott Halleran

Danielle Kang es una mujer nueva, otra golfista. Los vaivenes y los dramas de la vida han hecho un cambio en las perspectivas, en la forma de ver el mundo, de la estadounidense de 30 años, que esta semana disputa en Singapur, de jueves a sábado, la Aramco Team Series después de una única aparición en Nueva York en 2021. La decimocuarta jugadora del mundo llega a la sexta cita del Ladies European Tour (LET) con más ánimo y anhelo de cuajar un buen torneo tras un obligado receso el año pasado a causa de un tumor en la columna vertebral. Compareció ante los medios en el Laguna National singapurense y sus palabras, hablando también de los consejos de su madre, no tienen desperdicio.

«Una de las mayores lecciones que he aprendido es que no trato de basarme en el resultado. Por ejemplo, en la tercera ronda del HSBC hice -1 y jugué probablemente mejor que el segundo, cuando acabé con -9. Cosas así me molestaban antes, pero ya no porque jugué muy bien el tercer día. Ésa es la mentalidad que he tenido que volver a aprender y que tendré que seguir practicando semana tras semana», afirma la veterana jugadora, que ahondó más en sus argumentos.

«Pero, probablemente la lección más dura que tuve que aprender», prosiguió Kang, «fue admitir que había tenido muchos dramas a los 20 años y que no quería que otro factor afectara a mi camino para ser la mejor del mundo. Aceptar ese reto fue duro para mí. Simplemente levanté las manos y dije basta. Ha habido tanta mierda en mi vida que no quería lidiar con ella. Ya sea enfermedad, familia, pérdida de familiares… no tiene fin. ¿Y ahora esto? ¿Me estás tomando el pelo? Así es como me sentí, porque es una batalla tras otra. Pero no es algo que no pueda superar. Como me dijo mi madre: «Si alguien puede hacerlo, eres tú». Y tiene razón. A veces es difícil seguir luchando, pero si encuentras la alegría de hacerlo y resultados, lo consigues. Siempre habrá otro desafío. Estoy segura de que algo más me golpeará tarde o temprano. Se trata de cómo lo afronto y lo manejo y de aprender a través de ese proceso. Creo que el año pasado fue el más importante. Estoy mucho mejor gracias a ello», confiesa la jugadora del LPGA.

«A veces es difícil seguir luchando, pero si encuentras la alegría de hacerlo y resultados, lo consigues»

También dejó varias perlas Kang sobre la precocidad de los jóvenes talentos, la premura que hay por que salgan adelante siendo unos pipiolos y saltándose peldaños básicos en la vida y en la formación deportiva. Lo dice alguien que reconoce que ella llegó muy pronto, aunque pone algunos ejemplos de jugadoras que triunfaron tarde. «El momento adecuado para hacerte profesional es probablemente después de la universidad o un poco después. Yo lo hice los 18 años, pero terminé el instituto y fui a la universidad a los 16. Pero seré sincera, no me gusta que la gente promueva una edad muy joven para ser profesional. Es raro. Se supone que eres un niño. Con 12, 13, 14 o 15 años deberías ir a pasar el rato con tus amigos e ir a la escuela, aprender sobre el golf en equipo y pelearte con tus amigos, con tus compañeros y aprender a tener un entrenador y a jugar para un equipo universitario. Es parte del crecimiento, parte de la vida, y no creo que la gente deba perder esa oportunidad, si la tiene. El golf profesional siempre existirá», sostiene.

La ganadora del Women’s PGA Championship en 2017 recuerda a los jóvenes que «no es demasiado tarde llegar con 20 o 25 años. Yo tengo 30 y me llaman vieja desde el año pasado. Llevo 12 años haciendo esto y creo que los jóvenes deberían esa vida escolar. Ir al instituto. Ir a la universidad. Si eres uno de las mejores, probablemente deberías ver cómo es ganar para tu equipo universitario, ir a partidos de fútbol, tener citas. Vive un poco antes de que consigas un trabajo y sea todo semana tras semana «oh, Dios mío, he hecho tres putts otra vez». Es mi consejo, pero muchas no escuchan. Que no hayas batido un récord desde los 15 años no significa que no vayas a ser algo grande cuando tengas 30. Stacy Lewis llegó a ser número 1 del mundo uno después de los 30. Juli Inkster ganó su primer US Open a los 30. Descubre quién eres antes que ser una simple golfista», zanjó Kang, una golfista con una perspectiva distinta por completo, por su edad y por su experiencia vital.