La inglesa Cara Gainer (-7) es la primera líder en solitario del Andalucía Costal del Sol Open de España. Como se ve, un resultado abultado. Y no ha sido el único en Alferini Golf (Benahavis, Málaga), escenario de la prueba que se presumía mucho más complicado antes de que se adelantasen cuatro tees ya para el pro-am del miércoles (hoyos 4, 9, 13 y 15), con un recorte final de algo más de doscientos metros…
Carlota Ciganda (-6), la defensora del título, se ha posicionado también ahí arriba, dispuesta a la pelea y a lo que haga falta. Quién lo iba a decir camino del tee del hoyo 12, justo después de la que la navarra firmara un cruento doble bogey en el 11 y se quedara al par del campo en el día… Sin embargo, luego, tras firmar un par rutinario en el 12, terminaba la ronda con una extraterrestre serie de seis birdies consecutivos. Uno detrás de otro, enchufando muy buenos putts y pegando también excelentes disparos.
Llega la jugadora española un poco justa de energías, sobre todo en el aspecto mental, después de una larga temporada y algún disgusto deportivo en las últimas semanas, así que el citado doble bogey, ya avanzada la larga vuelta (más de cinco horas y media en el campo han estado muchas jugadoras), hacía temer lo peor. Pero para esta mujer, el hecho de jugar en España y, por supuesto, de defender el título que tantísimo le costó ganar por primera vez, son revitalizantes más que suficientes. “No sé qué pasa, pero parece que en España meto más putts”, significaba entre bromas y veras Carlota una vez firmada la tarjeta.
En la emocionante pelea por la Race to Costa del Sol, que obviamente se decide esta semana en lo que es la gran final del circuito y que tiene como únicas candidatas a las suecas Linn Grant (-5) y Maja Stark (-4), las espadas siguen en todo lo alto. Ambas, compañeras de partido de Ciganda, han dado la talla y han firmado registros muy similares de 68 y 69 golpes en este par 73.
“Después de hacer ese doble bogey sabía que si hacia algún birdie antes de los dos pares cinco del final (hoyos 16 y 17) todavía podía acabar con un buen resultado. Luego, he pegado buenos golpes, he pateado muy bien con la ayuda de Álvaro (Alonso, su caddie) y he cogido de dos los greenes en esos pares 5”, resumía.
Ayer, por cierto, la española, tan futbolera como ha sido siempre, disfrutaba de lo lindo con la goleada de la selección en el mundial. “Que no me digan ahora que Costa Rica era un mal equipo; lo increíble es cómo después de hacer dos o tres goles seguían queriendo más”, ha comentado la jugadora. Pues nos aplicamos el cuento, bien traído al golf: que no le digan ahora a Ciganda que Alferini Golf era una ‘maría’, un test sencillito. Que no nos diga nunca nadie que hacer seis birdies consecutivos, sea en el torneo que sea y en el campo que sea, es cuestión menor.