El último mes para Eduard Rousaud ha sido de lo más intenso. El jugador barcelonés hacía su debut en el Circuito Europeo en el Estrella Damm Andalucía Masters. Un escenario preparado a las mil maravillas pero con una dificultad a la que no suelen estar acostumbrados los jugadores amateurs. Vueltas de 83 y 74 golpes y la mochila cargada de aprendizaje. Era su primera parada en el mundo profesional. Tocaba empaparse como una esponja de todo lo visto y vivido.
Pero para aprendizaje, el US Open. Eduard vivió en sus carnes lo duro que puede llegar a ser un torneo preparado por la USGA. Y eso que arrancó como cualquiera habría soñado de pequeño. Drive al centro de la calle y segundo golpe con ligero back spin directo al hoyo. ¿Algún amateur ha empezado así un Open de los Estados Unidos?
Eduard Rousaud ya tiene una preciosa batallita que contar a sus nietos (VÍDEO)
El eagle del 1 le catapultaba a las primeras posiciones de la tabla, pero la historia ya es conocida. Un campo preparado como Winged Foot no permite fallos, y la realidad es que Rousaud no estuvo todo lo fino que hubiera deseado. Acabó el torneo con vueltas de 76 y 85 golpes Un palo duro pero del que ha sacado muy buenas conclusiones.
Ahora, cuando ha pasado un tiempo prudencial para la reflexión y el análisis pausado de lo que ocurrió en esas dos semanas, el número 6 del mundo nos resume aquí qué se lleva de esta gran experiencia con los mejores. Hemos hablado con él y admite que se ha dado cuenta de algunas cosas y que lo vivido no es más que un aliciente para seguir trabajando en aquellos aspectos que sabe que tiene que mejorar.
Diario de un amateur en el US Open: Y si os digo que medio fallé el golpe…
Aquí nos deja una reflexión cargada de madurez y sentido común. El viaje no ha hecho más que empezar y Rousaud tiene muy clara la trayectoria que quiere continuar en el futuro. En este audio lo pueden escuchar…
