Ha vuelto la pelotita a rodar después de 12 días de asueto en LIV Golf. Bueno, mejor dicho, de receso deportivo, no así en otras cuestiones de mucho calado. La semana pasada, Sergio García, Lee Westwood, Ian Poulter y Richard Bland renunciaron de forma oficial del Circuito Europeo y, obviamente, se les cerraron las puertas de la Ryder Cup.
Este jueves, el DP World Tour anunció las severas sanciones a los miembros del Tour que jugaron sin permiso en la gira saudí la misma semana que había eventos del Circuito Europeo entre el 22 de junio y el 2 de abril de 2023. Los castigos son duros para 26 golfistas cuyas multas no se han hecho públicas: entre 12.500 y 100.000 libras esterlinas por evento disputado y suspensión de competir hasta en ocho torneos del DP World Tour. También hoy se ha sabido que Henrik Stenson ha hecho el petate y abandona la que fue su casa durante tantos años. Martin Kaymer será el siguiente en tomar las de Villadiego. Por tanto, estos 12 días han sido convulsos para un nutrido número de jugadores que decidieron embarcarse en LIV sin la venia del Tour Europeo. El panorama está calentito pocos días de que haya de nuevo un reencuentro entre jugadores de los dos circuitos clásicos y el saudí en el PGA Championship…
Y en éstas, decíamos, vuelve a rodar la pelotita, esta vez en Tulsa (Oklahoma), sexta parada de LIV, donde llegan como líderes destacados en la general Talor Gooch, con 94 puntos después de ser el primero en ligar dos triunfos seguidos (el segundo en Singapur en un desempate ante Sergio García), y los 4 Aces de Dustin Johnson, con 96 puntos.
Al Cedar Ridge Country Club, un par 70 con 7.213 yardas, se trasladó Sensación de vivir. Todo tiene su explicación, no neguemos que algo absurdo y de viejunos. Los protagonistas de esa ñoña serie yanqui noventera eran dos adolescentes mellizos, él Brandon y ella Brenda, que se mudaron con sus padres de Minnesota a Beverly Hills, en la soleada California. En Tulsa, recurriendo al bobo juego de palabras (no volverá a ocurrir), mandan Branden Grace (-9) y Brendan Steele (-7), éste acompañado en la segunda plaza por Dustin Johnson (-7).
El sudafricano, ganador en Portland el año pasado, bordó el golf durante las cuatro horas y medio de juego. Nueve birdies sin error del deportista de Pretoria, que arrancó por el 7, lo elevaron a los altares con dos secuencias especialmente notorias: los tres aciertos del 12 al 14 y, mayormente, los cuatro que ligó entre en el 4 y el 7. Descomunal su 61. Su hermano estadounidense se embolsó media docena de birdies, un eagle y patinó una sola vez, mientras que el ex número uno del mundo, en el mismo partido que García y Gooch, subió la apuesta de Grace y cerró la vuelta inicial con cinco birdies consecutivos (seis en los últimos siete hoyos). Quien tuvo…
Over the path, across the green, and inches from the hole 👏#LIVGolf @rippergc_ pic.twitter.com/nYsZcIjDDO
— LIV Golf (@livgolf_league) May 12, 2023
Cameron Smith (-6), vigente campeón del Open, igualmente se lució con cuatro birdies seguidos entre el 18 y el 3, y Joaquín Niemann (-6) han tomado posiciones en Tulsa con dos rondas por delante.
Los tres españoles derrotaron al benévolo recorrido de Oklahoma; de hecho, lo lograron 35 de los 48 en liza: Sergio García (-2), Eugenio López Chacarra (-1) y David Puig (-1). El castellonense, decimonoveno, tuvo unos primeros nueve hoyos más movidos (tres birdies y dos bogeys) y fueron más tranquilos los segundos (un acierto). El madrileño, vigésimo séptimo, llegó a colocarse dos abajo, pero empezó sus nueve segundos con un par de bogeys, neutralizados en parte con un postrero birdie. El catalán, también 27º, cerró con +1 su primeros nueve y acabó mejor, con dos menos.
Los sudafricano gobiernan la general por equipos también. Los Stinger (-17) capitaneados por Oosthuizen cuentan con un buen colchón respecto a los 4 Aces (-10), los Range Goats (-10) y los Ripper (-10).
