Charl Schwartzel (-7) ha sido el autor del primer gran pelotazo de la historia de LIV Golf. El sudafricano ha ganado el LIV Invitational de Londres en su formato individual y por equipos. Con este doblete se embolsa 4.750.000 dólares, cuatro millones como campeón individual y 750.000 como miembro del cuarteto Stingers GC, los primeros campeones del nuevo formato por equipos que se han repartido tres millones de dólares. Los otros tres son Louis Oosthuizen, Branden Grace y Hennie Du Plessis. Sudáfrica al poder.
LIV Golf ha bañado en dólares al jugador Número 126 del ranking mundial. Este es el puesto a día de hoy de Charl Schwartzel, campeón del Masters de Augusta hace once años y cuya última victoria fue en el Valspar Championship de 2016. Han pasado más de seis años.
Cierto es que venía dando síntomas de cierta recuperación en los últimos meses. Su juego estaba volviendo, si no a su mejor nivel, al menos a un punto más competitivo. De hecho, quedó octavo en el Byron Nelson del PGA Tour en mayo y décimo en el último Masters de Augusta en abril. No se puede negar que ha tenido un fabuloso don de la oportunidad para desplegar su mejor golf en la semana más lucrativa. La historia siempre lo recordará por el dinero que ganó, veremos si también lo hará por ser el primero de algo que cambio el rumbo del golf mundial.
Un detalle curioso: Schwartzel ha ganado hoy apenas 600.000 dólares menos que Seve Ballesteros en toda su carrera en el Circuito Europeo. Y más de lo que llevan en toda esta temporada jugadores como Jon Rahm, Billy Horschel, Jordan Spieth, Collin Morikawa o Viktor Hovland. Sólo nueve jugadores llevan este año en el PGA Tour, y la temporada está muy avanazada, más dinero ganado que Schwartzel.
Deportivamente, la puesta en escena de estos LIV Golf Invitational no van a pasar a la historia. Eso seguro. Tampoco esto es culpa de LIV Golf o de Arabia Saudí. No vayamos a ser zoquetes. Ha sido algo coyuntural, una casualidad, pero la verdad es que el torneo ha sido muy aburrido. Schwartzel ha mandado de principio a fin sin que nadie le ha llegado a inquietar y en la clasificación por equipos, más de lo mismo. Realmente, nunca ha peligrado la victoria del sudafricano ni para los Stingers. Llegó a tener cinco golpes de ventaja a falta de nueve hoyos y sólo un doble bogey en el hoyo 12 después de fallar la salida y de que una bola se le clavara en el búnker le puso algo de emoción. Pero vamos, muy poquito…
Schwartzel ha ganado con un golpe de ventaja sobre Hennie Du Plessis y dos sobre Peter Uihlein y Branden Grace. Tan dominado ha tenido el torneo y tan poco emoción se ha vivido que el campeón ha terminado con un bogey que no ha cambiado nada y ha jugado la última ronda sobre par (72 golpes). Cierto es que las condiciones en el Centurion Golf Club de Londres han sido complicadas porque el viento ha soplado durante toda la jornada.
Adrián Otaegui, mejor español en el LIV Golf de Londres
Para la historia quedará también que Adrián Otaegui (-2) fue el mejor español en el primer LIV Golf Invitational. El golfista de San Sebastián ha terminado en la sexta posición, empatado con Oliver Bekker. Otaegui ha terminado con una gran tarjeta de 70 golpes, muy valiosa en estas condiciones. De hecho, sólo diez jugadores han logrado bajar hoy de 70 y la mejor tarjeta ha sido para Grace (65). Adrián se embolsa 737.500 dólares, el premio más alto de toda su carrera.
El resto de españoles ha quedado de la siguiente manera: Pablo Larrazábal ha sido 13º, Sergio García ha acabado 22º y David Puig, con problemas físicos, ha terminado 38º. Una última referencia a la pasta: Andy Ogletree ha hecho +24 en tres días y se vuelve a casa con 120.000 dólares, más de lo que se va a llevar el vigésimo clasificado del RBC Canadian Open este domingo. Ninguno de los españoles ha quedado entre los tres primeros en la clasificación por equipos.
LIV Golf no ha hecho más que echar a andar y habrá que darle tiempo para evaluar realmente su impacto en el golf mundial. Por lo pronto ha provocado una importante marejada y habrá que ver lo que ocurre en los próximos meses. Tienen que mejorar muchas cosas en la retransmisión, en especial el seguimiento de los resultados.
Es muy difícil saber cómo van todos los jugadores, el hoyo en el que se encuentran, su resultado en el día… Esto requiere una solución inmediata o acabarán echando a los aficionados. El golf no puede ser únicamente una sucesión de golpes, es vital poder seguir el hilo del torneo, quién está jugando bien en esa jornada… ¿De verdad es tan complicado sobreimpresionar la clasificación completa del torneo (¡sólo 48 jugadores!) cada media hora? Es inexplicable y zafio, porque en el fondo transmiten la sensación de que los resultados es lo que menos les importa… Y eso no es deporte.
Pero como hemos dicho, es el primer torneo y habrá que ir dando tiempo para que se pulan esas cosas. Londres ha terminado. La semana de la fractura en el golf mundial ya se ha completado. Ahora queda por ver hasta dónde llega esa fractura, cuál será la respuesta del PGA Tour, qué harán los ‘Majors’ y, en consecuencia, qué irá pasando con el resto de jugadores. Semanas apasionantes y repletas de incertidumbre.
