La pelea se presiente duradera y descarnada. Y si, como parece, la maquinaria saudí se lo ha tomado como una cuestión personal (no están acostumbrados a un ‘no’ cuando sacan a pasear la billetera), mayores serán los órdagos y el disparate financiero. Dicho de otro modo: cada torneo de LIV Golf, cada anuncio de un nuevo fichaje, son sólo un tocón más de una larga y abrupta senda. De momento, el PGA Tour aguanta las embestidas con indudable prestancia. La prueba más evidente la tenemos esta misma semana, en la que coinciden la tercera prueba de LIV y el Rocket Mortgage Classic, torneo del PGA Tour que en ningún caso puede considerarse de primera fila, y que sin embargo aguanta sin pestañear la comparación.
No es que el Rocket Mortgage, dicho con todo el respeto, no sea de primera fila, es que es uno de los torneos con menos puntuación SOF (ranking mundial) del calendario de 2022 en el PGA Tour (sólo se han disputado cuatro torneos con menos puntuación en la presente temporada, de aquellos con una bolsa de premios de siete millones o más). Y, sin embargo, planta cara al elenco de LIV sin demasiadas apreturas, pues juegan esta semana en Detroit hasta 27 top 100 mundiales, por los 22 de la cita de LIV en Nueva Jersey…
De acuerdo, estas cuentas no son ningún prodigio de fiabilidad, puesto que hay algunos jugadores del proyecto saudí que se han ido deslizando hacia abajo en el ranking mundial en las últimas semanas, una vez fueron excluidos (o se auto excluyeron) de sus circuitos de toda la vida.
Pero tampoco nos engañemos. Primero: en algunos casos, tal deslizamiento ya se venía produciendo antes de la irrupción de LIV. Y segundo: después de varios meses de negociaciones con docenas de jugadores, a LIV no le salen todavía las cuentas cuando coteja la nómina de primeros espadas que pretendía y la que tiene a día de hoy. Greg Norman sabe perfectamente, sin necesidad de acudir al ranking mundial, que el Rocket Mortgage no sale mal parado en la comparación.
De hecho, aunque parezca mentira, incluso la marcha de jugadores como Dustin Johnson, Bryson DeChambeau o Brooks Koepka, ha sido asumida por todos los estamentos del golf mundial con sorprendente naturalidad, aunque ésta quizá sea sólo una percepción terriblemente subjetiva y distorsionada del arriba firmante.
Los anuncios de Casey, en su día, o los más recientes de Stenson, Howell III y Kokrak, tampoco parecen precisamente torpedos en la línea de flotación. Tampoco lo sería la marcha de Bubba Watson, que podría ser anunciada esta misma semana, durante el torneo de Nueva Jersey…
El insondable fondo saudí clama venganza. La inversión anunciada hoy de 300 millones de dólares en las International Series, torneos de nuevo cuño del Asian Tour para 2023, al margen de los LIV, amenaza con llevarse por delante al circuito europeo, sin ir más lejos. Y lo que venga…
¿Y qué es lo primero que viene? Pues, sobre todo, la siguiente cita LIV, en Boston, a principios de septiembre, con la Fedex Cup concluida y jugosas novedades que Norman y compañía esperan anunciar, tales como los nombres de Cameron Smith o Hideki Matsuyama.
LIV sigue perdiendo dramáticamente a día de hoy en la comparación, en vista sobre todo del disparatado dispendio y los equipos reunidos, muchos de ellos poco o nada atractivos. Por desgracia para el PGA Tour y el DP World Tour, restan mil batallas que librar.
Puedes dar algún nombre de los que juegan el Rocket Mortgage? Lo digo porque para poder compararse con Dustin, DeChambeu, Reed, Koepka, Sergio, Poulter, Weestwood, Mickelson, Kaymer, Casey… hay que haber ganado unos cuantos grandes y como 30 Ryders…
Saludos.